Con un Pedro Castillo defenestrado en menos de una hora y una electrizante coyuntura política, Dina Boluarte Zegarra, quien ocupaba la primera vicepresidencia del Perú al ganar las Elecciones Generales 2021 y alzar sus manos de victoria junto al profesor chotano, prevé ahora estar frente al Poder Ejecutivo hasta dentro de cuatro años.
"Este Congreso de la República, atendiendo el mandato constitucional, ha tomado una decisión y es mi deber actuar en consecuencia. Asumo el cargo de presidente constitucional de la República siendo consciente de la enorme responsabilidad que me toca...", declaró en su primer mensaje a la Nación.
Pero además, Boluarte, la primera jefa del Estado en la historia del Perú, enfatizó que su primera medida será "solicitar el apoyo de la Fiscalía de la Nación, de la Procuraduría Pública para ingresar sin medias tintas a las estructuras corrompidas por las mafias al interior del Estado y se impulsen investigaciones y sanciones rápidas".
Entretanto, el expresidente Castillo permanece detenido por la Policía Nacional en la sede de la Prefectura. Horas antes, tras disolver el Congreso sin motivo constitucional que lo respalde e intentar pedir asilo político en alguna embajada —según numerosas fuentes con identidad reservada—, fue destituido definitivamente de su cargo. El parlamento peruano no titubeó y votó ampliamente a favor de la vacancia por incapacidad moral permanente.
"A nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional, instituciones fundamentales de la democracia como lo hemos podido verificar el día de hoy, les digo: confíen en que el Gobierno que se inicia respetará su misión constitucional, que guarda relación con la seguridad de todos los peruanos", recalcó Boluarte, tras todo el revuelo producido en tan poco tiempo.