En una ceremonia sencilla pero llena de sentimiento, los trabajadores del Hospital Santa Rosa de Puerto Maldonado participaron del homenaje póstumo y despedida del licenciado en Enfermería, Darío Quispe Cueva, que falleció el último domingo en horas de la tarde víctima del COVID-19.
Quispe Cueva iba a ser trasladado hasta la ciudad de Lima el domingo junto al director del hospital, Mario Paredes. Sin embargo, complicaciones en su estado de salud no le permitieron viajar en la avioneta naval. Momentos después de que se cancelara su evacuación por el riesgo que suponía, el enfermero falleció.
El homenaje estuvo presidido por el director a cargo del nosocomio, Vladimiro Bonino Solórzano, y también contó con la asistencia de los familiares del difunto, así como integrantes del Club Deportivo hospital Santa Rosa, del cual Quispe Cueva fue dirigente.
Darío era licenciado en Enfermería y en Derecho y Ciencias políticas. Llegó a la región Madre de Dios en 1991 desde Cajamarca para realizar su SERUMS. En el hospital Santa Rosa se desenvolvió como enfermero clínico asistencial. Luego se especializó como anestesista, siendo en algún momento el único de toda la región amazónica. También fue jefe de enfermeros y gracias a una especialización en emergencia, venía desarrollando su trabajo de manera dedicada y comprometida en el hospital regional.
Su amor al deporte y su identificación con esta Institución lo llevó a convertirse en director técnico y entrenador del Club Deportivo Hospital Santa Rosa, equipo al que venía acompañando y asistiendo hasta la actualidad.
Con la partida de Darío, se han perdido a dos profesionales de la salud a consecuencia de la pandemia en el principal hospital de la región. El primero fue el médico ginecólogo Gerardo Perez, que falleció hace un mes en la capital luego de que fuera evacuado. Ambos se encontraban en la primera línea de batalla, como muchos otros profesionales a nivel nacional, atendiendo a la población que lucha día a día contra el virus. El homenaje va para ellos.