Cambios en el sector salud. El gobernador regional de Madre de Dios, Luis Hidalgo Okimura, anunció que esta semana presentará al nuevo director del hospital Santa Rosa de Puerto Maldonado, y que próximamente se hará lo mismo con los responsables de la Dirección regional de Salud (Diresa) Madre de Dios y Redes de Salud Periféricas.
Si bien la autoridad amazónica prefirió no revelar el nombre del médico que ingresará en reemplazo del doctor Mario Paredes Acosta, refirió que se trata de un profesional cusqueño que cuenta con una trayectoria de más de 20 años en la administración pública.
La razón principal para que el gobernador decidiera prescindir de los servicios del actual director del hospital Santa Rosa, sería que hasta ahora no se ha podido efectuar el pago a los médicos que llegaron desde Brasil en junio pasado, para apoyar la emergencia sanitaria por el COVID-19.
"Por la urgencia de la pandemia, trajimos a los profesionales. Se les ha dado todas las facilidades: carné de extranjería, RUC y todo lo que se estaba pidiendo. Pero en el área administrativa del hospital le decían a Mario que no se podía (pagar) (...) Nosotros hemos hecho las transferencias de recursos desde el mes de julio", indicó Hidalgo Okimura.
Además, Hidalgo Okimura refirió que el nosocomio le ha puesto muchas trabas a los médicos, pidiéndoles la documentación por partes. Explicó el caso del médico intensivista boliviano, que ha podido sacar todos sus papeles sin apoyo del nosocomio, y actualmente se encuentra contratado bajo la modalidad CAS.
"¿Cómo él ha podido hacer y el resto de personal no? Hay personal que ha venido mucho después, los hemos apoyado con su ingreso para que consigan sus documentos y trabajen en el Seguro Social y están cobrando. El problema es que en el hospital, no sé si es por querer aburrirlos, pero se les ha puesto un montón de trabas", manifestó el gobernador.
Agregó que si bien ya se cuenta con toda la documentación completa, esta semana recién se estaría liberando el pago al personal que llegó desde Brasil, por un problema generado con el banco que se iba a solucionar en un plazo de 24 a 48 horas.