En medio de la crisis por la pandemia de la COVID-19 las manos de los agricultores no descansan. Ellos y ellas siguen, en todo el Perú, trabajando el campo para sostener al país y, en este contexto, los miembros de la Asociación de Productores Agropecuarios “El Progreso”, ubicados al margen derecho de la carretera interoceánica ruta Puerto Maldonado - Cusco, específicamente en el kilómetro 83, no han sido la excepción. Además, no solo han continuado con sus ventas habituales para clientes de Puerto Maldonado, en estos últimos meses se han organizado para acopiar 15 toneladas de granos de copoazú orgánico que ya están rumbo a Europa, pues su destino final será Rusia, luego de partir del Puerto del Callao.
COORDINACIÓN MULTISECTORIAL
La producción de copoazú bajo el sistema agroforestal se ejecuta a través el proyecto “Fortalecimiento y adaptación al cambio climático de los medios de vida de comunidades campesinas e indígenas en la Amazonía, Bolivia y Perú, 2018-2021”, impulsado por Cáritas Madre de Dios para mitigar el impacto ocasionado por la minería ilegal que ha deforestado miles de hectáreas de bosque en la Amazonía. Sobre todo en La Pampa, sector de mayor explotación y extracción de la riqueza natural amazónica y donde, a poca distancia, se ubican los productores de “El Progreso”, que optaron por la conservación de la selva por medio del agro.
Gracias a estas iniciativas que promueven la recuperación y conservación de la Amazonía es que en los últimos años se logra visibilizar al copoazú como el futuro productivo de Madre de Dios.
Cabe precisar que la exportación cumple con los estándares orgánicos internacionales certificados por Kiwa a través de COOPSSUR en articulación con Sierra y Selva Exportadora, organismo público adscrito al Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI).
En ese sentido, el representante de Sierra y Selva Exportadora, Gustavo Ruiz, menciona que se apuesta por los agricultores asociados en las líneas del cacao y copoazú porque la cadena de valor de estos productos tiene alto potencial para la mejora de los ingresos y el empleo en el campo.
Por su parte, el encargado de comercialización de COOPSSUR, Paúl Goyzueta, comenta que el primer contacto con la empresaria rusa se tuvo en el Salón du Chocolat, en París, evento chocolatero más importante a nivel internacional. “Allí pudieron corroborar la calidad del producto madrediosense. Hubo muchos interesados en el copoazú, pues era la novedad de la feria”, informa Goyzueta.
PLANTA DESPULPADORA
Para mejorar la productividad y extracción de la pulpa de copoazú, el programa AGROIDEAS, del MINAGRI, cofinanció un proyecto a la asociación “El Progreso” para la construcción de la planta despulpadora de copoazú, con el fin de incrementar la productividad en campo de las plantaciones, así como la calidad de la pulpa. “Tenemos la misión de impulsar la competitividad de la pequeña agricultura familiar y, de esta manera, lograr la articulación al mercado de los productores agropecuarios”, enfatiza Billy Echevarría, Coordinador Regional del programa AGROIDEAS.
Cabe mencionar que desde COOPSSUR se hace un llamado a las autoridades locales y nacionales para que se incremente la inversión en el sector productivo. “Sabemos que es una de las vías donde podemos recuperarnos. Esta actividad es muy importante para el desarrollo del país y esta pandemia lo ha confirmado. La agricultura es una pieza importante para la cadena de valor alimentaria que provee a la población”, mencionan.
