Más de 75 personas de las comunidades Santa Teresita, Boca Pariamanu, El Pilar, San Jacinto y Arazaire participaron en los talleres de seguridad alimentaria y nutrición en sus comunidades a fin revalorar la agrodiversidad y dar prioridad a aquellas semillas nativas que están en riesgo de desaparecer y que buscan conservarse para las nuevas generaciones. Resaltaron la biodiversidad cultural indígena a través de los potajes con insumos regionales e innovación en la gastronomía ancestral.
Durante los talleres, los comuneros elaboraron más de quince platillos en alto valor nutricional con los productos que vienen cosechando de sus biohuertos familiares lo que les ayuda a fortalecer su seguridad alimentaria y hacer frente a la coyuntura en medio de la pandemia por el Covid-19.
“Nos sentimos muy agradecidos con las personas que han visitado nuestra comunidad para traernos muchas recetas que nosotros podemos preparar con los alimentos que producimos en nuestra comunidad. Hemos aprendidos sobre qué alimentos nos ayudan a combatir algunas enfermedades en los niños como la anemia”, mencionó Katherine Saavedra Lizardo, presidenta de la comunidad nativa Santa Teresita.
En la inducción también participó la nutricionista del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, Emerita Aguirre, quien capacitó a las familias sobre la identificación de alimentos ricos en proteínas y nutrientes “estamos desarrollando algunas dinámicas para que ellos puedan conocer sobre la importancia de algunos alimentos y así tener una adecuada alimentación familia”, mencionó Aguirre.
Demococina
El reconocido chef amazónico, Roy Riquelme, se sumó a la actividad gastronómica y se encargó de elaborar platos innovadores en la cocina nativa tales como el maki de uncucha y paco, causa de yuca, saltado de uncucha, torrejas de zapallo, mermelada de carambola, entre otros. El cocinero afirmó que desde su experiencia buscan concientizas a las poblaciones locales (en especial a las comunidades nativas) sobre el uso de los ingredientes y las técnicas que pueden desarrollar para preparar diversas recetas en sus comidas diarias de acuerdo con los alimentos que ellos producen en sus chacras.
“Queremos revalorizar nuestros ingredientes, no perder nuestras semillas, nuestros productos, nuestros sembríos. Queremos motivar a las comunidades a que sigan consumiendo alimentos sanos libres de químicos”, manifestó Roy Riquelme.
Por su parte Rosa Luque, parte del equipo de Cáritas Madre de Dios aseguró que la institución tiene como prioridad fortalecer la alimentación en las comunidades nativas. Por ello, vienen implementando biohuertos comunales con el objetivo de promover una cultura de producción y consumo de alimentos saludables como complemento a su nutrición diaria, especialmente para disminuir la anemia en madres gestantes y niños.
“Buscamos promover la mejora de la seguridad alimentaria en las familias nativas mediante la implementación de biohuertos para asegurar productos limpios libres de pesticidas que beneficien a todos los miembros del hogar. Estamos rescatando productos de la región como la uncucha, dale dale, tomate nativo, cocona, sacha culantro, entre otros que el poblador de la selva consume de manera permanente”, aseguró
Vale mencionar que estas actividades que a su vez impulsan los sistemas agroforestales para mejorar los medios de vida de las familias, se vienen realizando bajo el proyecto “Fortalecimiento y adaptación de sistemas de vida en las comunidades campesinas e indígenas al cambio climático, Bolivia y Perú, 2018-2021”, que busca hacer frente a las actividades extractivas, mitigar el impacto del cambio climático y empoderar a la población mediante la agricultura familiar y sostenible.