Desde que se conocieron las medidas
implementadas por el Gobierno para prevenir el contagio por el COVID-19,
Cáritas Madre de Dios, se ha marcado como objetivo apoyar, en primera etapa, a
300 familias de los sectores más vulnerables de la región.
A través de canastas solidarias con víveres de primera necesidad como arroz, frijol, fideos, conservas, entre otros y valorizadas en más de setenta soles cada una, se ha dispuesto priorizar a adultos mayores, mujeres gestantes y personas con discapacidad para ser los principales beneficiarios de las donaciones.
Durante esta primera etapa y luego de un exhausto cruce de información, se han focalizado a las 300 familias con escasos recursos económicos que ya cuentan con el kit de alimentos, así lo indicó Juan Carlos Navarro, secretario General de Cáritas Madre de Dios.
Las zonas visitadas han sido Pueblo viejo,
Barrio Nuevo, A.A.HH Amarumayo, Chapajal, Chapajalito y El Triunfo, donde se
encontró personas con mayor vulnerabilidad. Asimismo, los colaboradores de
Cáritas han adoptado acciones responsables sobre higiene y cuidado personal
para proteger a los miembros de su equipo y, sobre todo, para resguardar la
salud de las personas que visitan casa por casa para la entrega de víveres.