El copoazú nativo de Madre de Dios conquistó una vez más el mercado europeo. Luego de que en el 2019 se exportara 15 toneladas del fruto amazónico, hoy los pequeños y medianos agricultores de la Asociación de Productores Agropecuarios de la comunidad “El Progreso”, enviaron 25 toneladas de granos de copoazú con destino a Rusia a través de la Cooperativa Agraria de Servicios Múltiples Sur Oriente (Coopssur).
Este segundo envío es el resultado del trabajo organizado entre los socios de «El Progreso», Caritas Madre de Dios y la Coopssur quienes vienen mejorando las capacidades de acopio y procesos de postcosecha de los agricultores, incluso en medio de una pandemia que ha afectado al sector agrícola.
«Nosotros como socios de El Progreso siempre soñamos con que nuestros productos pudieran comercializarse al mercado, deseábamos que todos conocieran que en esta zona el copoazú es un fruto que cultivamos con mucho esfuerzo y entre todos. Este envío de granos de copoazú es un orgullo porque ahora el extranjero conocerá lo nuestra producción» señaló Wilson Flores Paredes, presidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de la comunidad “El Progreso”. Los agricultores han sido reconocidos como símbolo de persistencia y lucha luego de que con sus labores en el campo sostuvieran al país en medio de una coyuntura sanitaria.
Este logro también se ha podido gestar gracias a la articulación con Sierra y Selva Exportadora quienes apoyaron para que la Coopssur consiguiera renovar el sello de certificación orgánica y así cumplir con los estándares de calidad que la exportación requiere.
Asimismo, a fin de mejorar la productividad y extracción de la pulpa de copoazú, el programa AGROIDEAS del MINAGRI, cofinanció un proyecto a la asociación “El Progreso” para la construcción de la planta despulpadora de copoazú, con el fin de incrementar la productividad en campo de las plantaciones, así como la calidad de la pulpa.
Por su parte, el Gobernador Regional de Madre de Dios (Goremad) resaltó la importancia del envío a Rusia «Es momento de visibilizar el fruto del copoazú, sentimos que es el segundo producto bandera y orgullo de nuestra región. Esto no se hubiera podido lograr sin el trabajo conjunto entre los agricultores y las diferentes instituciones que han ayudado para que esto se realizará» afirmó.
Vale mencionar que desde el Goremad a través del Procompite también han articulado esfuerzos para fortalecer las cadenas productivas en la región mediante la innovación en el manejo de post cosecha como es el proceso de fermentación con los módulos fermentadores trapezoidales, y los secadores solares, para cubrir la producción.
La producción de copoazú se viene desarrollando bajo la implementación de sistemas agroforestales que funcionan como una estrategia de adaptación al cambio climático, a la reducción de la vulnerabilidad de las familias campesinas y posibilitan el incremento de sus ingresos.
Esto se viene ejecutando a través el proyecto “Fortalecimiento y adaptación al cambio climático de los medios de vida de comunidades campesinas e indígenas en la Amazonía, Bolivia y Perú, 2018-2021”, impulsado por Cáritas Madre de Dios para mitigar el impacto de las actividades extractivas que cobran cientos de hectáreas de bosque amazónico y coadyuva a impulsar la agricultura familiar sostenible en la región.
