Atendiendo a la necesidad de una tecnología adecuada para la recuperación de áreas degrada dadas por la minería aurífera aluvial, el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) en colaboración con la comunidad nativa San Jacinto, están reforestando 6 hectáreas empleando cultivos de cobertura leguminosas que responden a la necesidad de tecnología efectiva, barata y de fácil adopción.
El investigador del proyecto de recuperación de áreas degradadas del IIAP, Gabriel Velasquez, informó que la reforestación es posible gracias al trabajo conjunto con docentes aliados de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) y la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios (UNAMAD); así como la colaboración del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC)
Sostuvo que seleccionaron la planta kudzú o Pueraria phaseaolides para la recuperación de áreas degradas por su resistencia a la sequedad y altas temperatura; y porque aporta altas cantidades de biomasa vegetal al suelo, favorece la proliferación de microorganismos y macro fauna benéfica en el suelo; reduce la erosión e incrementa la fertilidad potencial. Asimismo, declaró que en el futuro, San Jacinto podría convertirse en proveedor de éstas semillas para continuar con la reforestación en otras zonas de la región.
Por otro lado, Jaqueline Olivo, presidenta de San Jacinto, señaló que la comunidad nativa trabaja articuladamente con el IIAP desde hace 4 años, producto de eso, 4 hectáreas reforestadas en 2018 utilizando la misma tecnología, hoy cuentan con árboles de alto valor económico y ecológico.
Del mismo modo, Olivo manifestó que trabajan con diversas organizaciones en la recuperación de suelos y el estudio de las fosas de agua que dejó la minería, las cuales podrían ser utilizadas como piscigranjas de acuerdo a sus niveles de mercurio.
La presidenta de la comuna también se refirió a las concesiones mineras superpuestas a su territorio, afirmando que están llegando a acuerdos con algunos concesionarios pero que otros, continúan reclamando la propiedad de esos terrenos, desconociendo los derechos de las familias de San Jacinto.
