El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), a través del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, inició la entrega de 52.3 toneladas de alimentos de calidad e inocuos para 5424 ciudadanos en situación de vulnerabilidad pertenecientes a 35 comunidades, donde se asientan los pueblos indígenas Yine, Harakbut, Ese Eja, y Matsigenka, entre otros.
La entrega se inició en los distritos de Tambopata, Iñapari, Madre de Dios, Huepetuhe y continuará en Inambari, las Piedras, Fitzcarrald, Manu y Laberinto hasta el 18 de setiembre.
Cabe recordar que esta es la tercera entrega a estas comunidades. A inicios de junio recibieron más de 33 toneladas de alimentos inocuos y de calidad. Mientras que a mediados de agosto se les entregó 52.3 toneladas de alimentos.
El traslado de los alimentos se realiza vía terrestre y fluvial por los ríos Manu, Madre de Dios y las Piedras hasta las comunidades indígenas más alejadas. Se entregará aceite vegetal, azúcar, arroz, fideos, harina de plátano, arveja, frijol y leche evaporada.
Esta atención se realiza en el marco del Decreto Legislativo n.° 1472, que faculta al programa Qali Warma a comprar y entregar alimentos a solicitud de las municipalidades y ministerios, entre otros, ampliando su atención excepcionalmente a personas en estado de vulnerabilidad en el marco de la emergencia sanitaria, realizando la distribución a través de los municipios y sectores que así lo requieran. En el caso de las comunidades indígenas de Madre de Dios, la solicitud fue realizada por el Ministerio de Cultura.
Previo al inicio de distribución de los alimentos, los especialistas del programa Qali Warma realizan pruebas organolépticas de los productos, bajo estrictos protocolos de supervisión y liberación en el almacén del proveedor, a fin de verificar el cumplimiento de la normativa sanitaria vigente y las exigencias del programa.
Qali Warma garantiza la calidad e inocuidad de los alimentos que se entregan para las poblaciones vulnerables, pues son elaborados en base a especificaciones técnicas exigidas por la autoridad sanitaria y el programa, en consonancia con la Ley de Alimentación Saludable, de tal forma que están libres de octógonos, es decir, no superan los límites establecidos de azúcares y grasas.
Por último, cabe recordar que durante la entrega se adoptan todas las medidas de control dispuestas por el sector Salud, como el uso obligatorio de mascarilla, el distanciamiento social, entre otras.