El Ministerio de Cultura contactó por primera vez con la comunidad Mashco Piro del río Alto Madre de Dios, en el Parque Nacional del Manu, con la finalidad de eliminar los acercamientos de personas no autorizadas, y establecer una relación pacífica con este grupo indígena.
Los funcionarios fueron apoyados por miembros de la comunidad nativa de Diamante, quienes mantuvieron diálogos con los mashco piros, e intercambiaron productos agrícolas. “Muchos les hemos aconsejado. No nos maten. Nosotros somos paisanos como ustedes”, contó Reynaldo Laureao, un comunero de Diamante que visitó a esta etnia y, quien aseguró que hablan la misma lengua.
Desde 2011 a 2015, se reportaron más de 150 vistas de los mashco piros buscando llamar la atención de las personas que transitaban por el río Alto Madre de Dios. Entre enero y marzo de 2015, ingresaron hasta en cinco oportunidades a la comunidad mashiguenga de Shipitiari, poniendo en riesgo sus vidas y las de las comunidades.
“Antes de que empecemos el control efectivo, la población local o la gente que se desplazaba por el río, podía parar y hablar con los mashco, ofrecerles ropa, bebidas; y eso generaba un desorden con un riesgo potencial porque podían contagiarles enfermedades no endémicas”, detalló el especialista del Ministerio de Cultura, Waldo Maldonado, quien afirmó que tras una evaluación médica, los mashco piros se mostraron saludables.
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