martes. 05.11.2024
Foto referencial: Inforegion
Foto referencial: Inforegion

David Aranibar, especialista en temas ambientales, explicó sobre las consecuencias en el cambio climático que genera la quema de pastizales y la totora, además de los riesgos que corren las personas cuando no tienen una quema controlada.

La quema de extensiones de pastos en el denominado circulo de fuego, ubicado entre los departamentos de Madre de Dios (Perú), Acre (Brasil) y Pando (Bolivia), por ganaderos concentra gran cantidad de dióxido de carbono, influye en el índice de humedad relativa en el espacio. Este antecedente, presume que podría ser el motivo por el que no se cuenta con precipitaciones pluviales.

Ante el reporte de constantes quemas, David Aranibar, señala que se estuvo planeando diseñar un plan estratégico trinacional, (peruano-brasilero- boliviano), para determinar algunas estrategias de lucha.

“Un excedente de dióxido de carbono disipa la humedad, por ende, no hay condensación adecuada de las nubes que se deberían concentrar para una temporada lluviosa”, dijo. Uno de los síntomas por el que hay poca cantidad de humedad en el espacio es la presencia de nubes rojizas. “Eso significa que hay una humedad relativa, baja” señaló.

Ante este evento climático, afirma que posiblemente la ausencia de precipitaciones pluviales, se extienda hasta el mes de enero del año 2017, motivo por el que alerta que desde los gobiernos locales van a tener que plantear una política de racionamiento de agua.

Asimismo, señala que este tipo de eventos son cíclicos en el altiplano, ya que, de acuerdo al proceso climático, estamos en una temporada seca.

Por otro lado, a raíz de la propagación de fuegos descontrolados, David Aranibar, afirmó que necesitan constituir una compañía de bomberos que atienda que acuda al ambiente forestal. “Para la lucha de fuego forestal necesitas ropa liviana, además de tener todos equipos de menor peso. En el Perú contamos con bomberos forestales sólo en Machupicchu” señaló.

Información: Radio Onda Azul

Quema de pastos en Madre de Dios, Acre y Pando sería factor que retrasa lluvias