Los dirigentes del centro poblado Pueblo Viejo, el cual alberga a siete asentamientos humanos, se reunieron con el gobernador regional de Madre de Dios, Luis Otsuka, para solicitar el retiro de la declaratoria de dicho lugar como “zona de alto riesgo”, debido a que impide que se realice cualquier tipo de obra en el lugar.
“Tenemos unos trámites (para el retiro) de la zona de alto riesgo. Las autoridades se hacen de la vista gorda”, manifestó el dirigente del lugar, Emilio Benavides, quien solicitó el levantamiento de la “zona de alto riesgo” para que exista inversión pública. “Mire cómo está nuestra bajada. Mire los desagües, en total abandono”, añadió
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Detalló que durante la reunión, el gobernador les adujo que los documentos están entrampados en Defensa Civil, y que ni siquiera les brindaron una fecha para continuar con los trámites. “Lo único que falta es la mesa de trabajo, es decir, geólogos que realizarán un estudio de la zona. Eso está a cargo del gobernador, pero nos dijeron que no hay presupuesto para pagar a esos profesionales”, comentó la autoridad.
Sobre la posibilidad de trasladarlos a otra zona, manifestó que ellos continuarán aquí y que “pasarán los siglos, y nadie se moverá”. Aclaró que en la ocasión pasada, solo se trasladaron a 80 familias a Samaria, y que en Pueblo Viejo son alrededor de 7000 habitantes. “Pero los malos convenios con 80 familias no nos vamos a ver perjudicados nosotros”, puntualizó.