miércoles. 25.12.2024
Foto: Pavel Martiarena.
Monseñor David Martínez de Aguirre recibe designación del Papa Francisco. Foto: Pavel Martiarena.

El Papa Francisco acaba de hacer oficial este sábado, 4 de mayo el nombramiento del Cardenal Claudio Hummes, Presidente de la Red Eclesial Pan Amazónica – REPAM, como relator general del Sínodo para la Amazonía. Junto con el purpurado han sido nombrados dos secretarios especiales, Monseñor David Martínez de Aguirre Guinea, Obispo de Puerto Maldonado, Perú, y el Padre Michael Czerny, SJ, subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados para el Servicio de Desarrollo Humano Integral.

Monseñor David Martínez de Aguirre Guinea, desde la selva amazónica, señalaba que ante este nombramiento del Papa Francisco, asumiendo la Secretaría Especial del Sínodo, se siente “una vez más sorprendido y asustado, pero también podemos decir que confiado en que Dios va a estar con nosotros y formamos parte de una Iglesia, de un equipo de muchas personas, hermanos y hermanas que vamos a estar sirviendo a nuestra Iglesia Pan Amazónica”. Por eso, el obispo de Puerto Maldonado reconoce que es momento de “intentar que los miedos, el susto, no nos impidan poder mantener el entusiasmo por dinamizar esta Iglesia amazónica, soñar con los nuevos caminos para nuestra Iglesia y por una ecología integral”.

Monseñor David ve la necesidad de “intentar ser fieles a los pueblos amazónicos, ribereños, indígenas, a tantas personas afincadas en nuestras urbes amazónicas, con la ilusión de poder serviles a ellos y responder a los retos que nuestra Iglesia amazónica tiene, no sólo para ella, sino para todo el planeta”. El obispo dominico, dice sentirse “agradecido también al Papa Francisco por la confianza que una vez más pone en mí, a mi juicio confianza inmerecida”, queriendo “poder servir y hacerlo a la medida de nuestras posibilidades, confiando en tantos hermanos y hermanas que vamos a estar ahí, de la mano, soñando juntos por una Iglesia amazónica, por unos nuevos caminos para toda la Iglesia universal y también por una ecología integral”.

Ante el nombramiento, el Secretario Ejecutivo de la REPAM, Mauricio López, señala que “lo primero que hay que expresar es un gracias sincero y genuino al Papa Francisco por su profundo amor a la Pan Amazonía en el nombramiento”. Según él, “este nombramiento expresa su profundo compromiso con la realidad concreta, el amor por la Iglesia, que va itinerando, peregrinando, inculturándose e interculturándose en esta realidad”. En ese sentido, prosigue Mauricio López, “en los nombramientos se revela la opción del Papa Francisco desde un profundo cariño por una reforma sinodal profunda, cuidadosa y un amor profundo por la Iglesia de Cristo encarnado que quiere iluminar a toda la Iglesia universal y ayudar en el camino de generar nuevas perspectivas”.

En el caso del Cardenal Hummes, su nombramiento, en opinión del Secretario Ejecutivo de la REPAM, “refleja la confianza del Papa por su servicio misionero, su conocimiento de la realidad, donde ha recorrido prácticamente toda la Pan Amazonía en estos últimos años, y donde revela su valoración de la sabiduría”. No olvidemos que en el caso del Cardenal Hummes, después de regresar de su servicio vaticano en la Congregación del Clero, aparentemente para retirarse a descansar, ha ido comandando el proceso de la REPAM.

En ese sentido, Mauricio López, ve el nombramiento del Cardenal Hummes como una “expresión afecto, gratitud y confianza para la REPAM. A toda la REPAM nos está pidiendo que sumemos en comunión sinodal al haber nombrado al Cardenal Hummes como la figura de más peso dentro del Sínodo, junto con el propio Papa Francisco como su Presidente”.

Al referirse a Monseñor David Martínez, el Secretario Ejecutivo de la REPAM ve en él a “la Iglesia encarnada, inculturada, intercultural, con quince años de servicio entregado en medio de los pueblos, con conocimiento de su identidad, de su lengua, de su cultura, un amor genuino por lo que son los pueblos originarios, por este encuentro de distintas expresiones de la vida y donde Dios se hace presente, y un hombre que acogió al Papa en esta visita por primera vez al territorio amazónico en Puerto Maldonado”.

Para entender dónde está el corazón y el servicio que puede dar en este sínodo Monseñor David Martínez, podemos recordar cómo estaba organizado el auditorio donde se el Papa Francisco se encontró con los pueblos originarios, señala Mauricio López, quien recuerda que “estaba el Papa Francisco rodeado por los ancianos de los pueblos originarios, por mujeres y hombres afectados por situaciones de violencia asociadas al extractivismo, a la violencia del territorio, luego los pueblos diversos son sus culturas y riquezas, y sólo entonces, más atrás, las autoridades civiles, eclesiásticas y otros invitados”.

En Puerto Maldonado, “el Papa que fue y primero escuchó, celebró y vivió, como parte de esta riqueza cultural, y luego habló con firmeza”, afirma Mauricio López, para quien Monseñor David Martínez de Aguirre, “refleja eso y por otro lado es una expresión de la vida religiosa, que es la que sostiene la misión de la Iglesia en muchos lugares”.

El nombramiento del jesuita Michael Czerny, muy comprometido con una de las grandes causas del Papa Francisco, como es el tema de los migrantes y refugiados, que mostró en la primera salida de su pontificado a Lampedusa, donde quería hacer ver que la periferia debe ser el centro. Mauricio López ve en el jesuita la figura de un hombre que ha dedicado muchos años en el Vaticano, asistiendo al Cardenal Turkson, alguien que “ha mostrado una gran tradición de opción por la justicia social en su propia congregación jesuítica”. El Secretario Ejecutivo de la REPAM reconoce la ayuda del Padre Czerny, “para poder entender su servicio universal, su servicio a la Iglesia global a partir de los acompañamientos que nos ha dado y cómo nos ha impulsado a servir otras realidades territoriales como la cuenca del Congo o la región de Asia Pacífico”.

“Este nombramiento de tres hombres absolutamente de Dios, completamente inmiscuidos en el camino sinodal de la Iglesia, independientemente del acontecimiento de este sínodo, y de comunión profunda con el itinerario de Francisco, nos llama a sentir que aquí se va dando la conversión socio-pastoral, la conversión socio-ambiental y la conversión sinodal de una Iglesia que quiere estar cada vez más al servicio del Reino, al servicio de las periferias, para que ellas también iluminen, y al servicio de estos nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”, concluye Mauricio López.

Fuente: Religión Digital.

Obispo de Puerto Maldonado es nombrado secretario especial del Sinodo