El gran reto planteado por el Ministerio de Cultura para este año es contar con una Política Nacional para Pueblos Indígenas en Situación de Aislamiento y Contacto Inicial (Piaci), pues la Ley N° 28736 y su reglamento que norma su protección data de hace diez años, afirmó Lorena Prieto, directora de los Piaci.
“No tenemos una política que cubra los ejes del trabajo que deben realizar los sectores en los diferentes niveles de gobiernos y los lineamientos que se deben tener; además de incorporar la nueva información recabada sobre los pueblos en aislamiento. La Política Nacional será fundamental para nuestro trabajo garantizar una adecuada protección de nuestros hermanos”, puntualizó.
Otro reto trazado para este 2017, es continuar fortaleciendo el control territorial de las reservas a favor de los Piaci, siendo clave la labor conjunta con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y el Ministerio del Ambiente, al tratarse de zonas protegidas, subrayó Prieto.
Justamente sobre el tema, Prieto destacó como uno de los avances en la protección de los Piaci la estrategia de control territorial que desarrolla el sector en las cinco reservas territoriales e indígenas con las que se cuenta actualmente y que abarca 2 millones 871,464 hectáreas.
“Se han instalado 14 puestos de control y vigilancia en las reservas ubicadas en Madre de Dios, Ucayali y Cusco. Otro puesto de control para la reserva indígena Mashco Piro se encuentra en construcción y su inauguración está prevista para junio de este año”, puntualizó.
La funcionaria afirmó, además, que en los puestos de control colocados en las entradas de los ríos y debidamente equipados, hay 33 agentes de protección del Ministerio de Cultura y de las organizaciones indígenas (Asociación Inter-Étnica de Desarrollo de la Selva Peruana Ucayali (ORAU) y Federación Nativa de Madre de Dios- Fenamad) controlan los ingresos a las reservas, reportan de forma inmediata cualquier amenaza al territorio o emergencia, realizan patrullajes terrestres, fluvial y aéreo constante en coordinación con otros sectores del Estado.