El Gobierno Regional de Madre de Dios, a través de la Oficina de Defensa Civil, informó que hasta el momento más de 2 mil personas han sido afectadas por las inundaciones en el departamento, debido al desborde de los ríos Inambari, Tambopata y Madre de Dios, ocasionado incalculables pérdidas materiales. Las últimas 48 horas en trabajo coordinado con la Ejército Peruano y las brigadas del Goremad, se traslado a los centros de refugio a los damnificados.
Frente a la delicada situación que se vive, el gobernador regional, Luis Hidalgo, solicitó al Gobierno Central la declaratoria de emergencia para poder movilizar los "recursos”, mencionó Edgar Cáceres, director de la Oficina de Defensa Nacional y Defensa Civil. Asimismo, expresó que se han comunicado con las municipalidades de todo el departamento para que envíen su evaluación de daños y análisis de necesidades.
También dio a conocer que se viene atendiendo las necesidades de todos los damnificados, a quienes se les proporciona víveres, colchonetas, calaminas, artículos de primera necesidad, en coordinación con los gobiernos locales.
Más de dos mil hectáreas de cultivo afectadas
Por su parte el director regional de Agricultura, Alfredo Herrera, manifestó que debido a la inclemencia de la naturaleza, el agro ha sido uno de los sectores más afectados, especialmente las familias que se dedican a esta actividad, y que se asientan en las proximidades de las riveras de los ríos y quebradas.
El funcionario mostró su preocupación porque más de 2000 hectáreas de cultivos de arroz, maíz, plátano, yuca, cacao, cítricos, entre otros, de las provincias de Tahuamanu, Tambopata, prácticamente se han perdido, perjudicando a los agricultores de su única fuente de ingresos.
De igual forma indicó que ya se coordina con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, para activar el apoyo inmediato del seguro agrario catastrófico del MIDAGRI, así como el trabajo articulado con el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) e INDECI para tomar acciones en favor de los hombres del campo afectados por las inundaciones y pérdidas de sus sembríos