Como parte de la ayuda humanitaria en las
fronteras del Perú, en Iñapari, región Madre de Dios, se instaló un refugio
para personas que se encuentran varadas, sin la posibilidad de retornar a sus
domicilios, desde el inicio del estado de emergencia nacional decretado para
evitar el avance del coronavirus.
El gobernador Luis Hidalgo Okimura visitó ayer el albergue instalado en la plaza de Armas de Iñapari, capital de la provincia de Tahuamanu, así como el del centro científico de la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios, en Puerto Maldonado.
Antes, la autoridad regional constató el
trabajo desarrollado en el puesto de control en Iñapari, frontera con Brasil,
para evitar la proliferación del coronavirus, y felicitó la labor que ejecuta
el personal de la Policía Nacional, Ejército del Perú, a los profesionales y
técnicos de la Dirección Regional de Salud (Diresa).
Desde el puente internacional de Tahuamanu,
Hidalgo observó los protocolos de ingreso para salvaguardar la integridad
física de los pobladores de su región, donde estrictamente se toma la temperatura y se verifican los
documentos de los conductores que transportan alimentos (maíz, carne, pescado,
etcétera), entre otros.
El gobernador enfatizó que pese a todo el
control muchos irresponsables ingresan por otros sectores de la frontera,
puntualizando que para contrarrestar esta situación dispuso de inmediato
“reforzar la vigilancia para garantizar
que los miles de habitantes de Madre de Dios, que acatan la cuarentena se
encuentren debidamente protegidos”.
Por otro lado, la autoridad amazónica
entregó al centro hospitalario de Iñapari instrumental e insumos médicos, así
como una ambulancia, como parte de las medidas de prevención contra el
coronavirus, que permiten garantizar que los profesionales y técnicos cuenten
con la vestimenta adecuada en esta crisis sanitaria.
Hidalgo cumplió estas actividades acompañado del acompañado del alcalde de Tahuamanu, Abraham Cardozo; y el titular de la Diresa de Madre de Dios, Ricardo Tello.