viernes. 29.03.2024
Foto: Dirección Regional de Salud de Madre de Dios.
Foto: Dirección Regional de Salud de Madre de Dios.

Por: Beatriz García (CAAAP) y César González (Radio Madre de Dios)

Alegre y sonriente. Así abandonaba hoy, al promediar las 11.30 am, el hospital Santa Rosa de Puerto Maldonado don Antonio Sueyo tras 14 días internado en el principal nosocomio de la región Madre de Dios al haberse infectado con coronavirus. Le acompañaba su único hijo, el sociólogo y gerente de Pueblos Indígenas del Gobierno Regional, Héctor Sueyo, quien días atrás ya había comentado que su padre, según reportes médicos, evolucionaba favorablemente y que incluso le permitían hablar con él mediante videoconferencia. Unas conversaciones en las que, a pesar de superar los ochenta años de edad, don Antonio dejaba muy claro sus ganas y buena disposición para superar la enfermedad.

“¿Cuántos años tiene don Antonio?”, le han preguntado los periodistas. “85 años será…”, ha contestado en castellano. El resto de sus palabras han sonado en Harakbut. “Estoy muy contento, muchas gracias. Ahora sí, voy a vivir algunos años más en mi comunidad. Quiero irme ya a mi comunidad, mañana mismo, allí está mi sitio, allí tengo mi casa”, pedía Antonio tras reconocer que “al principio no podía respirar, pero ahora ya estoy respirando bien”. A su costado su hijo explicaba que, antes de regresar a su comunidad de Boca Inambari, Antonio deberá pasar unos días más de cuarentena y será cuidado en Puerto Maldonado. Agradecido con el personal médico que ha velado por su vida, el anciano harakbut que sobrevivió a otras enfermedades y luchas entre pueblos, ha afirmado que se siente fuerte y animado pues, aunque sus piernas y sus rodillas aún están débiles, piensa seguir disfrutando de la vida, de sus costumbres y de la gastronomía de su pueblo.

La noticia triste ha sido conocer, en ese momento, que un día antes la enfermedad se había llevado a don José Tijé, fundador de la comunidad nativa Arasaire, cuyas raíces son también harakbuts. Líderes que, por supuesto, se conocen desde hace décadas. “Ya somos pocos los que estamos quedando. Antes éramos mucha gente, pero el virus nos mató, por eso quedamos muy pocas comunidades Harakbuts. Nosotros amarakaeri, somos los pocos supervivientes porque la mayoría murió, también había conflicto con flechas con otras etnias”, ha recordado.  Su hijo Héctor también ha querido enviar unas sentidas condolencias para la familia Tijé. “Desde aquí les envíamos mucha fuerza y energía en estos momentos de dolor, sabemos que desde el cielo seguirá guiando a su comunidad”, ha dicho.

Como se recuerda, don Antonio Sueyo es un emblemático líder del pueblo Harakbut, uno de los pocos ancianos que quedan como testigos de la época del contacto de su pueblo. Unos episodios y recuerdos que fueron recogidos años atrás en el libro ‘Soy Sontone’ que recoge sus relatos de aquellas décadas. Un libro que, en enero de 2018, entregó él mismo al Papa Francisco, al que pudo saludar en persona durante la visita realizada a Puerto Maldonado. La noticia de su recuperación llena de esperanza a Madre de Dios, una región que desde hace un mes vive semanas muy difíciles contabilizando varias muertes cada día a causa de la pandemia.

Antonio Sueyo vence al Covid: “Estoy muy contento. Regresaré a mi comunidad, allí está...