Apenas culminó la secundaría y en su primer intento, Sheyla Lozano Burga logró su ansiado ingreso a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) para orgullo de sus padres, quienes se dedican a la docencia en Chiclayo (Lambayeque). Su destacado desempeño en las aulas universitarias le permitió a la joven natural de Cajamarca, además, seguir su carrera de Ingeniería Electrónica con todos los gastos cubiertos por el Estado peruano gracias a una beca de estudios.
A sus 22 años, volvió obtener una nueva beca, esta vez del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL), tras ocupar el primer puesto en el cómputo general en el proceso de selección del XXVII Programa de Extensión Universitaria (PEU) que brinda especialización en el campo de la regulación de las telecomunicaciones y de la gestión pública.
Ahora, Sheyla junto a otros 59 becarios admitidos por el regulador de todo el país están siendo capacitados, desde el 16 de enero, mediante asignaturas que buscan proveer los conocimientos necesarios para comprender y analizar los aspectos técnicos, económicos y jurídicos de la regulación en este sector, así como de los sistemas administrativos de la gestión pública.
En la pandemia, ella recuerda que fue testigo de los innumerables problemas en las conexiones a internet, mientras realizaba sus prácticas en el área de construcción de estaciones móviles de antenas de la empresa Claro. Así nació su interés por las telecomunicaciones. “Cuando vi el anuncio de las becas de OSIPTEL, sentí que era mi oportunidad y decidí postular”, cuenta la egresada de la UNI, quien culminó la carrera en el décimo superior de toda su promoción.
Confiesa que no esperaba quedar entre los becarios admitidos del PEU. “Estaba un poco nerviosa, sentí que tomé un poco mal el examen de admisión. Cuando publicaron los resultados, me emocioné, no imaginé ocupar el primer puesto”, añade.
En el Perú, según Sheyla, todavía existe ese reto de informar a los pobladores sobre qué son las telecomunicaciones. “Por eso, este programa, que también tiene gestión pública, me pareció interesante. Más que todo es informar a las personas sobre cómo funcionan las telecomunicaciones, porque muchas veces se dejan llevar por comentarios que no son ciertos o no conocen sus derechos. En estas semanas del PEU, no esperaba un programa tan completo, y con una retroalimentación constante de mis compañeros”, comenta.
Pasión por los números
Desde muy pequeña, en el colegio, la becaria del OSIPTEL descubrió su pasión por los números y destacó en diversos concursos de matemáticas en Chiclayo, donde reside toda su familia. En el 2018, al terminar la secundaria e inspirada en su hermano quien también es ingeniero electrónico, decidió rendir el examen de admisión de la UNI para cumplir su gran sueño: estudiar una carrera universitaria en Lima.
“Se dio la posibilidad de dar el examen de la UNI en Chiclayo, no tenía que viajar, así que aproveché esa oportunidad. Ingresé solo con un año de preparación”, afirma orgullosa. La menor de tres hermanos revela que fue difícil abandonar a su familia. “Entre quedarme allá (en Chiclayo) o venir aquí para tener un mejor futuro, elegí lo segundo. Estaba acostumbrada a mis padres, mis hermanos, pero luego hice amigos en la universidad y me fui creando mi nueva familia”, comenta.
Su alto rendimiento académico en la etapa escolar le permitió a Sheyla obtener, además, la Beca Hijos Docentes del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec), una subvención económica que se otorga a los hijos e hijas de los maestros de Carrera Pública Magisterial y con la cual pudo culminar su carrera con todos los gastos cubiertos. A largo plazo, su meta es realizar una maestría o doctorado en una universidad top del extranjero, para seguir contribuyendo con su país.
PEU OSIPTEL
El PEU OSIPTEL está dirigido a estudiantes y recién egresados de las carreras de Derecho, Economía e Ingeniería. Según la universidad de procedencia, en esta edición participan 30 becarios de Lima, 11 de Arequipa y 6 de Lambayeque. Le siguen 4 de Ayacucho, 3 de Puno, 2 de Cusco, 2 de Piura, 1 de Ica y 1 de Junín.
Cabe recordar que quienes ocupen los primeros puestos por cada especialidad, al culminar el programa, tendrán la oportunidad de incorporarse al regulador mediante un convenio de prácticas preprofesionales o profesionales.