El problema de la venta ambulatoria de servicios de telefonía parece de nunca acabar. Por ello, la directora de Atención y Protección al Usuario de Osiptel, Tatiana Piccini Antón, quien lamentó el problema, propuso “nuevas reglas a partir de setiembre”.
En primer lugar, Piccini habló de que cualquier empresa que ofrezca este tipo de servicios deberá vender solo en lugares autorizados por Osiptel.
En segundo lugar, que la persona que interviene, es decir, el vendedor que interactúa con el usuario tiene que pasar por una identificación biométrica, con el fin de “identificar a la última persona de la cadena de venta” y reconocer, de ser el caso, el origen de posibles denuncias por suplantación de identidad.
Por otro lado, la especialista planteó que se limite la cantidad de intentos de validación biométrica de parte de los vendedores. “Estos suplantadores intentan varias veces, yendo a Consulta RENIEC. Pero ahora estamos limitando la cantidad de intentos por persona, por transacción y por día”.
Por último, recalcó que “la reposición de chips ya no será automática”, pues es ahí también donde se aprovechan los estafadores. A partir de setiembre, según Piccini, cualquier intento de reposición tendrá una espera de 4 horas hasta su activación, con el margen de tiempo suficiente para “generar dos alertas a todas las líneas del usuario”, al quien se le advertirá que está contratando con otra línea y que, tras ello, pueda tener el tiempo para confirmarlo, o en el peor de los casos, llamar a averiguar y suspender la operación.