Las carencias del único hospital de referencia de Madre de Dios, el Hospital Santa Rosa de Puerto Maldonado, provocaron que la Federación Nacional Unificada de Trabajadores del Sector Salud (Fenutsa) expresara su desesperación a través de un comunicado a la opinión pública. La gota que derramó el vaso fue la noticia del tomógrafo de alta gama que dejó de ser útil porque no hay especialista contratado que lo pueda manipular.
Omar Soto, secretario general de Fenutsa en el Hospital Santa Rosa, advirtió “en junio del 2023 que el aparato se encontraba al 40 % de su capacidad, sin embargo, ha seguido trabajando en esas condiciones”. Y “desde enero el servicio de tomografía ha dejado de brindar el servicio, no porque no esté el equipo, sino porque hay una disposición de que prohíbe contratar a profesionales que puedan operar estos equipos”, lamentó.
“El tecnólogo médico (que operaba el tomógrafo) estuvo hasta el 17 de enero, esperando a que se le renueve el contrato, que se le reconozca. Trabajó 17 días gratis para no dejar de atender a la población”, se quejó Omar Soto. “Tenemos un equipo envidiable, pero no tenemos al profesional, no hay plata para que lo puedan operar. ¿Quién es responsable?”, cuestionó el dirigente.
Asimismo, Soto recordó que tampoco se cuenta con el radiólogo encargado de leer las tomografías. Ello, según el dirigente, ocasiona que los pacientes con menos recursos, ya que hay muchos afiliados al SIS, se deban trasladar a ciudades como Cusco o buscar centros de salud privados y pagar por una tomografía, la cual no cuesta menos de 300 soles.
“De repente caeremos molestos a las autoridades porque nos preocupa el hospital. Pero es desagradable porque la gente se queja con nosotros, porque somos trabajadores directos”, dijo, por otro lado, Erick Gutiérrez Del Águila, médico del Hospital Santa Rosa y especialista del área de Emergencias.
“A pesar de que tenemos nuestro tomógrafo, a la población, que es de zonas SIS, los mandan a comprar afuera, les envían a tomarse una tomografía, que cuestan 300 soles. Muchos terminan por firmar sus altas voluntarias”, reveló Gutiérrez.