La neumonía neumocócica causa aproximadamente 3660 muertes al año en el país y 57 mil incidencias. Después del Covid 19, esta enfermedad es la principal causa de mortalidad a nivel mundial principalmente en menores de 5 años, personas adultas mayores de 60 y pacientes con enfermedades crónicas.
Prevenir la neumonía por neumococo y las posibles hospitalizaciones a través de la vacunación, no sólo salva vidas, sino que ayuda a reducir la carga de enfermedades sobre un sistema de salud ya afectado por la pandemia del coronavirus, así como el uso innecesario de medicamentos antibacterianos.
La OMS, en el contexto de la pandemia, tiene entre sus recomendaciones la administración de la vacuna antineumocócica conjugada, como una de las formas para proteger la salud, no sólo de la neumonía, sino también de otras enfermedades causadas por el neumococo, como la meningitis, sinusitis, otitis media y septicemia.
La neumonía es una infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones, causada por bacterias, virus u hongos, pero son las bacterias neumocócicas las que pueden provocar mayor daño y llevar al paciente hasta la muerte.
La actual vacuna que distribuye el Minsa en forma gratuita, la Conjugada Trecevalente, protege contra 13 de los 90 serotipos de neumococos, que son los más comunes y agresivos.
Entre otras recomendaciones para prevenir la enfermedad, están el uso del antebrazo al estornudar o toser (actualmente por la pandemia, tenemos el uso obligatorio de mascarillas), el constante lavado de manos, evitar el humo del tabaco, alimentación balanceada y en el caso de los recién nacidos, leche materna exclusiva hasta los 6 meses.
Las vacunas se administran gratuitamente para niños menores de 2 años en 3 dosis (a los 2 meses, a los 4 meses y al año), a adultos mayores de 60 años en una sola dosis, al igual que los pacientes con comorbilidades: asmáticos, hipertensos, obesos, diabéticos, VIH, trasplantados, oncológicos, entre otros.