La Dirección Regional de Salud (Diresa) de Madre de Dios dio inicio a la vacunación contra la COVID-19 en beneficio de la población indígena mayor de 18 años residente en la ciudad de Puerto Maldonado. De esa forma, el día de ayer 178 personas fueron inmunizadas con la primera dosis.
La inoculación se llevó a cabo en el centro de vacunación instalado en el colegio Santa Cruz, donde personal de la Diresa de Madre de Dios dispuso la vacuna Sinopharm para esta población. Esta fue la primera parte del plan de vacunación de la región, para proteger a las comunidades nativas de Madre de Dios.
Acerca de la jornada, el presidente de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Alfluentes (Fenamad), Julio Cusurichi, sostuvo que las comunidades beneficiadas en esta primera ocasión provienen principalmente de zonas aledañas a la ciudad, y que la campaña es un paso importante frente a la prevención y protección de estas culturas originarias.
Recordó que debido a la situación crítica de la COVID-19, las comunidades tuvieron que “cerrar sus límites territoriales, han utilizado sus medicamentos tradicionales, y así han evitado que la pandemia cobre la vida de nuestros hermanos”.
En tanto, miembros de las comunidades que asistieron a la jornada agradecieron la oportunidad de ser priorizados entre la población en general y destacaron los esfuerzos de organizaciones indígenas como la Fenamad, el Consejo Harakmbut, Yine Matsigenka (Coharyima), el Consejo Indígena de la Zona Baja de Madre de Dios (Coinbamad) y la Ejecutor de la Reserva Comunal Amarakaeri (ECA-RCA).
Asimismo, invitaron a sus compañeros de comunidad a participar de la vacunación, proteger a sus círculos familiares y no temer el proceso.
En tanto, el jefe de la Diresa Madre de Dios, Ricardo Tello, declaró que para la distribución de las vacunas, el personal médico de las brigadas de salud hará uso de las ambulancias de río donadas por la Fenamad. Por el momento, la repartición de las dosis empezó con la provincia de Manu.