Reinaldo Ttito Frisancho (27), alias Crespo, era uno de los más buscados por la Policía Nacional desde el 17 de julio del 2017, fecha en la que asesinó a una joven madre de familia, identificada como Josabet Álvarez Hualpayunca (19) y a su menor hija de dos años de iniciales E.A.H, a la altura del kilómetro 110 de la vía interoceánica, en el Puente Jallabe, zona denominada como Virgen de la Candelaria. Sin embargo, gracias a un operativo en el Puesto de Control Dos de Mayo-Mazuko, se logró su captura.
La intención de la PNP en el puesto de control fue encontrar requisitoriados que intentaban pasar por la zona, así evitar tener a delincuentes con orden de captura amenazando las calles y pistas de la región. Al mediodía del lunes 19 de marzo, personal de la división Palmeras-Mazuko encontraron sospechoso un sujeto.
Aunque en un principio intentó sorprender a los agentes de la Policía Nacional, dijo llamarse William Atahualpa Rivera. La sospecha de los efectivos policiales hizo que trasladaran a Titto Frisancho a la comisaría del puesto de control, donde se logró identificar a este feminicida, quien contaba con una orden de arresto por homicidio calificado solicitado por el Juzgado de Investigación Preparatoria de Inambari-Tambopata.
Quien reconoció a Titto Frisancho como el asesino de la joven madre y la pequeña niña, fue Anavel Ivana Quispe Huaracha, una joven que se salvó de morir luego de huir del lugar donde mataron a madre e hija y narró ese traumático episodio a las autoridades.
La Policía Nacional pondrá a disposición del feminicida al Juzgado de Investigación Preparatoria Inambari
