sábado. 27.04.2024
Foto: Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado
Foto: Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado

Frente a los numerosos casos de pederastia y abusos sexuales cometidos en la Iglesia a nivel mundial y que han permanecido en la memoria colectiva a lo largo de los años, significativos esfuerzos desde el corazón eclesial han empezado a cosechar sus primeros frutos. Desde Puerto Maldonado, el Vicariato Apostólico impulsó una asamblea entre varias parroquias y entidades pastorales para elaborar un protocolo de prevención de abusos contra niños y jóvenes.

 

Llamado del papa

Angela del Pilar Alva Álvarez, representante de la Prelatura Territorial de Ayaviri, en Puno, fue una de las coordinadoras de esta reunión. El fin fue “apoyar en la elaboración de protocolos en prevención y abuso sexual dentro del contexto eclesial para menores y personas vulnerables, siendo una respuesta al llamado del papa Francisco para que la Iglesia no sea solo una observadora de las dificultades de la sociedad”, dijo. 

“Creo que una de las actividades que la Iglesia ha tomado con mucha prioridad es la sensibilización, y se ha empezado con esos trabajos hacia toda la feligresía, generando espacios seguros”, agregó. “La Iglesia es como una madre, y una madre protege a sus hijos”, sostuvo.

 

Trabajo acorde a la realidad

Respecto a cómo se desarrolló la asamblea el último sábado, Alva aclaró que “la dinámica ha sido realmente un apoyo al 100 % de los agentes pastorales de todas las parroquias, se han podido congregar muchas parroquias de Puerto Maldonado”. 

“Hemos reflexionado sobre algunos casos a nivel mundial, regional y local. Luego, los laicos se han podido reunir por parroquias para determinar situaciones de riesgo y medidas preventivas. Hubiera sido fácil elaborar un protocolo general para todo el Vicariato, pero el protocolo debe ser de acuerdo con cada realidad y difundido con términos que entienda la comunidad”, concluyó.

 

Descuido de los padres de familia

Monseñor David Martínez de Aguirre, quien lidera el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, recalcó la diligencia y minuciosidad con la que se trató el tema dentro de la Iglesia. A su vez, subrayó que la falta cuidado de los padres hacia sus menores hijos preocupa a nivel de cifras. 

“Fue una convocatoria más minuciosa y especializada porque el año pasado como Vicariato, siguiendo el plan pastoral, nos hemos marcado el deseo de incidir en el trabajo con los niños y jóvenes, desde la perspectiva de la vulnerabilidad”, sostuvo el obispo. 

Seguidamente, alertó que, en enero de este año, en dos instituciones educativas, “había un 40 % de padres de familia que todavía no habían visto la boleta informativa de sus hijos”, representando “una pista de lo que pasa respecto al cuidado de nuestra infancia y juventud”. “Luego nos llega el dolor y sufrimiento por la desatención”, lamentó.

 

Cambios oportunos

“Si como Iglesia queremos trabajar de una manera incisiva, ante los índices de abuso sexual y dentro de la Iglesia también, que los tenemos que reconocer, debemos parar la oreja y empezar a trabajar algo fuerte con los niños y jóvenes, no sin antes hacer un protocolo”, exhortó. 

“Hemos tomado conciencia del peligro, sobre cuáles son los factores de riesgo, qué puede ocurrir en nuestra parroquia o instituciones educativas para que una persona perturbada cometa un acto indebido, penado, un delito contra un menor”, detalló, poco después. 

A 10 años del pontificado del papa Francisco, Monseñor David Martínez de Aguirre afirmó que sí han cambiado las cosas dentro de la Iglesia de cara al problema de los abusos contra menores y jóvenes. “Ha cambiado el punto de vista, mirar desde las víctimas y asumir la cultura del cuidado y la prevención. No somos una gran Arquidiócesis en el mundo, sino estamos en un rinconcito, pero algo ha cambiado, y en lo más importante: prevenir”, concluyó.

 

Cooperación

En esta asamblea participaron más de 130 personas del Vicariato, de la zona del Madre de Dios; además, cinco 5 parroquias de entornos urbano de Puerto Maldonado y el Triunfo, así como parroquias de la zona minera y del Tahuamanu. También se unieron otras entidades como Radio Madre de Dios, ODEC, RESSOP, las oficinas del administración del Vicariato, etc.

Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado trabaja en prevención contra abusos sexuales