El Monseñor David Martínez de Aguirre, vicario apostólico de Puerto Maldonado, refirió que fue convocado por el Consejo Regional de Seguridad Ciudadana para asumir el rol de mediador en medio de la crisis política que compromete a todas las regiones del Perú, entre ellas, Madre de Dios.
“Se nos pedía al Vicariato que pudiéramos liderar un trabajo de mediación entre los manifestantes, los líderes que están convocado a este paro y el Ejecutivo o los entes del Estado”, precisó.
“Surgió una propuesta para que el Vicariato con la Defensoría del Pueblo y la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza pudiéramos constituirnos en un instrumento de mediación para intentar a ayudar a que no haya violencia, a que el paro se esté llevando con el respeto a los derechos humanos y a aquellas situaciones de emergencia”, comentó también.
El pedido de las autoridades también fue en el sentido de “que haya una desvinculación de cualquier gesto de violencia”, mientras exista un control de las propias bases de lucha y que, por parte de las autoridades, se pueda hace un seguimiento oportuno a las marchas.
En ese sentido, Monseñor David Martínez de Aguirre dijo percibir mucha madurez de parte de los dirigentes. “Hay un discurso alturado, hay un cierto consenso y hay un deseo sincero de ir avanzando en el proceso”, aseguró.
Además, la autoridad eclesiástica hizo un llamado para sumarse a la Jornada de Oración este domingo 18. “Se está instando a toda la iglesia del Perú a que el domingo 18 cada diócesis haga una jornada de oración por la paz en el Perú”, confirmó.
“La paz siempre va unida a la justicia, no es una paz que anule las reivindicaciones, sino que llame a toda la población a construir un Perú en paz, desde la justa reivindicación que tiene que hacer y en defensa de los derechos”, declaró.
