En el contexto del Plan Restauración, la Unidad Desconcentrada de Medio Ambiente de la Policía Nacional del Perú alertó el reciente fin de semana, bajo la conducción del comandante Marco Antonio Mallma Mallaupoma, la Fiscalía Especializada en Material Ambiental y el Ejército, que constataron la existencia de actividad minera ilegal en pozas artificiales en zona de aguajales, en el sector denominado “San Bernardo-Aguas Negras”, cerca a la carretera Interoceánica Puerto Maldonado – Mazuco.
Ante el flagrante delito, los agentes policiales procedieron a la destrucción o interdicción de motores y otros accesorios que se utilizaban en este lugar y que estaban valorizados en S/ 2 millones 200 mil 30.
Los agentes policiales, según un informe que prepararon, no pudieron detener a las personas implicadas en esta actividad ilegal porque, al notar la presencia policial, estos se dieron a la fuga, internándose en la espesura del bosque y aprovechando la oscuridad de la noche.
Según el diario La República, los focos de minería ilegal en Madre de Dios, junto a la deforestación, no solo atentan contra el medio ambiente sino también contra las comunidades nativas.
También se ha detectado pérdida de bosque por minería en zonas cercanas a las áreas agrícolas dentro del corredor minero. Para la exfiscal en materia ambiental Karina Garay, entrevistada en La República, el Estado no está cumpliendo la política de luchar contra la minería ilegal.
“Están ‘echando al tacho’ el trabajo realizado en 2019 y 2020 en Madre de Dios. Vemos el retorno de la minería ilegal a La Pampa, además en otras zonas del corredor minero, donde la minería es formal. Con ello se evidencia que una prórroga al proceso de formalización no es la solución, por lo contrario, esta estaría promoviendo una minería al margen de la ley”, dijo Karina Garay.