Tras la llegada de la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, pobladores y hasta personal de salud hacían llegar a como dé lugar sus reclamos. “No tenemos doctores, aquí solo nos traen ambulancias, pero no tenemos especialistas, intensivistas, epidemiólogos, no hay personal”, denunció un médico.
“Qué va a hacer el Estado para traer personal, para mejorar la situación laboral del personal de salud, no es justo que médicos tengan una dieta precaria”, lamentó el galeno, entre muchas otras cosas.
Desde las afueras del local adonde tuvieron a bien sostener una reunión oficial, pobladores señalaron la falta de sillas de ruedas para pacientes y de personal que provea la más básica atención. “Vamos temprano (al hospital) y hasta ahora no atienden. Cuando hay emergencias el paciente se puede morir por la espera, pero pareciera que aquí todo está tranquilo”, increpó una pobladora ante la presencia de la ministra Gutiérrez.
Mientras tanto, en medio de un amplio salón, la ministra de Salud escuchaba las demandas de algunos alcaldes y dirigentes citados para la reunión oficial —la misma que no permitió, en un principio, el acceso a la prensa—.
Entretanto, Gutiérrez admitió la precariedad presupuestal para combatir el dengue, pero también conminó a las autoridades locales con el recorte de sus presupuestos si no mejoraban su capacidad de ejecución.
“Es verdad que el presupuesto de 1 millón de soles es pequeño para enfrentar el dengue, pero gasten el dinero rápidamente, porque si yo reviso y tienen el presupuesto de acá a 15 días, no me reclamen. Empiecen a ejecutar”, declaró.