El Jefe de Área de la Oficina Defensorial de Madre de Dios, Guimo Loaiza Muñoz, lamentó que hasta la fecha no se fijen nuevas medidas o estrategias que mejoren la asistencia a los vacunatorios en nuestra región.
“Cuando se ingresa al sistema de registro de datos del sistema de salud, vemos a Madre de Dios en el último lugar en el proceso de vacunación y en los diferentes grupos etarios”, comentó Loaiza, agregando que “en los próximos días nos vamos a reunir con autoridades sanitarias para adoptar nuevas estrategias”.
El representante de la Defensoría del Pueblo recalcó que Madre de Dios, si bien tiene una población de 151 000, pequeña si la comparamos con otras regiones, también es la que menos vacunas administradas tiene, lo cual deberá ser tomado en cuenta para reducir brechas y combatir los problemas de la falta de vacunación contra la COVID-19.
Por otro lado, Loaiza manifestó que a nivel nacional el problema no es la insuficiencia de dosis, pues hasta se reportan algunas que están a punto de vencer, sino que las direcciones de salud simplemente no las suministran o existe un poco compromiso de parte de la ciudadanía.
"No hay compromiso de los ciudadanos para llevar a los niños a los vacunatorios. Después de la tercera ola la gente ha relajado las medidas”, aseveró el jefe de la Defensoría a nivel regional.
Loaiza también indicó que, tras el reinicio de clases presenciales, se observa un temor de los profesores hacia los padres, pues sienten que estos “les puedan atribuir a ellos la culpa de posibles contagios en las aulas, pero los padres también tienen el deber de velar por la salud de los niños, es decir, de llevarlos a los vacunatorios, sin embargo, no hay esa respuesta”.