“Estaba aquí a mediodía y comencé a escuchar gritos. Pensé que estaban en la avenida, pero la turba estaba enfrente, con palabras incoherentes y necias, tirando piedras a mi casa”, denunció el gobernador de Madre de Dios, Luis Otsuka Salazar, quien el último viernes empuñó un arma de fuego desde su segundo piso y disparó, al aire, ante un grupo de personas que arrojaba objetos contra él y su vivienda.
“Estaban rompiendo las ventanas, y cuando vi un hisopo con combustible y que empezaron a empujar la puerta, yo agarré mi arma, y tenía que repeler, tomar decisiones”, adujo.
Un día antes, desconocidos incendiaron motocicletas en plena entrada del Gobierno Regional. El hecho terminó contralándose, menos los ánimos y el grado de rechazo de ciertas personas contra de la autoridad regional.
Otsuka dijo, además, que los policías que resguardaban su casa no tenían armas. “Yo no iba a dejar que incendien mi casa o que me maten, porque querían romper las puertas, así que tuve que tomar mi arma para controlar”, señaló en su defensa.
“De frente vinieron a agredir. Lanzaron hisopos con combustible, querían prender. También encontramos una bomba molotov que no fue activada. Yo tuve que tratar de controlar por medio de mi arma... eso hice”, refirió.
Asimismo, intentó aclarar que, frente a los calificativos de “traidor”, “yo solo estaba viendo con el premier ver de qué manera podemos solucionar los hospitales sin víveres”, arguyó Otsuka.
Por otro lado, aseguró contar con licencia de uso de arma de fuego, disponiendo de varias otras en su vivienda. “Si ellos hubiesen pasado e incendiaban mi casa, estoy seguro de que me iba yo a la morgue o llevaba a mucha gente a la morgue. Estoy muy seguro, yo tengo el derecho de defender mi familia y mi propiedad”, sentenció.
Insistió, en ese sentido, que el resguardo policial poco podía hacer en aquellas circunstancias. “Le dije al ministro que es momento que doten de armamento moderno para controlar disturbios de esa magnitud. No puedes enviar a la guerra a tus soldados sin municiones. No tienen la culpa los policías”, afirmó.