Desde que las Naciones Unidas, en el año 1999, reconoció la difusión y enseñanza de las lenguas originarias en todo el mundo, en comunidades como la Harakbut, en Madre de Dios celebran con mucho orgullo el Día de la Lengua Materna los 21 de febrero. Yésica Patiachi, lideresa y representante de esta lengua —la cual, sin ser la única, concentra a más hablantes en la región—, comentó su experiencia de conocer el mundo a través de la lengua Harakbut.
“Desde pequeña aprendí la lengua, y todos los conocimientos que he adquirido, mi cultura, fue gracias a interactuar con mis parientes; ese ha sido mi canal para poder aprender el medio donde me he desarrollado”, declaró Patiachi.
“Es importante la lengua materna. En distintos contextos, adquirir estudios superiores me ha permitido escribir relatos o historias acerca de mi pueblo, entonces se publican relatos orales en mi lengua materna y en castellano, y muchos de los cuadernos de trabajo también salen en lengua Harakbut”, mencionó Patiachi, como muestra de su aporte académico a su lengua materna.