Tras una breve pero importante presentación en el cargo, el contador público Pedro De la Peña Álvarez, nuevo gerente de Control de Madre de Dios, afirmó que fortalecerá los órganos de control institucional con personal calificado. Uno de los males que los aqueja, sostuvo, es que Madre de Dios tenga a la Municipalidad Provincial de Tambopata como uno de los gobiernos locales más corruptos del Perú.
“Mi expectativa es la mejor: fortalecer los órganos de control institucional (OCI), ya que son ellos los que ven día a día la gestión pública. Mi intención es fortalecerlos desde el punto de vista de personal especialista, como ingenieros sanitarios, ambientales, etc.”, arguyó.
Mencionó, de hecho, la convocatoria laboral en busca de profesionales y técnicos que realiza la Contraloría y cuyo plazo se extendió hasta el 23 de abril. “Me parece algo importante. Debemos sumar esfuerzos para luchar contra la corrupción, que es un mal que nos azota día a día”, manifestó.
En ese sentido, lamentó que tengamos a una de las municipalidades más corruptas del Perú: la Municipalidad Provincial de Tambopata. Y es que, tal y como indicó De la Peña Álvarez, a nivel de gobiernos locales, Madre de Dios, entre las 26 de todo el Perú, reporta ser la octava región con mayor índice de corrupción, de acuerdo al Observatorio Nacional Anticorrupción, portal web de la Contraloría creado en el 2021.
El motivo de la mala situación regional es acoger, como dijo De la Peña, a la Municipalidad Provincial de Tambopata, cuyo puntaje dentro del Índice de Corrupción e Inconducta Funcional es de 70.7, ubicándola en el puesto 67 entre los 1376 gobiernos locales registrados en todo el territorio nacional.
Pese a todo, el flamante gerente de Control se mostró optimista y dijo que se están reorganizando metas para intentar mejorar la situación de los OCI. “Tenemos unas 24 plazas para auditores que esperamos se puedan cubrir, y que sea personal no solo de afuera sino especialmente de la región”, dijo, dando fe de que existen buenos profesionales en Madre de Dios.
De la Peña aprovechó su primera aparición pública para comentar también el primer informe de control de su gestión, la que destapó el hecho de que 14 entidades en la región, como Emapat S.A. o la Unamad, no custodien su dinero recaudado ni hagan arqueos de caja.
“Es una situación que la Contraloría viene advirtiendo hace muchos años. Es sorprendente que hasta hoy no haya seguridad en la custodia de los fondos. No se cuentan con procedimientos internos que aseguren un control interno confiable”, acusó.
“Si yo soy responsable de un fondo y no tengo las funciones signadas en un documento de cómo tengo que custodiarlo, tengo la libre disponibilidad de ese fondo, sin que nadie pueda responsabilizarme, por lo que podría hacerme préstamos a mí mismo y luego devolverlos, como una especie de caja chica de cada funcionario”, afirmó, a modo de ejemplo.