Siendo la falta de combustible una de las consecuencias de la inestabilidad política y social, el fiscal de Prevención del Delito David Paye Apaza reafirmó que su trabajo se aboca a advertir, de la mano de otras instituciones, problemas como la venta clandestina de gasolina o la especulación de productos de primera necesidad.
“A nivel de Fiscalía de Prevención del Delito, nos hemos organizado para controlar el tema de la especulación y el combustible, con la PNP, Osinergmin, Defensoría del Pueblo e Indecopi. Hemos hecho operativos a todos los grifos. Los fiscales han monitoreado y orientado de cómo debe expenderse para que llegue a más ciudadanos”, refirió.
“En las redes sociales diferentes personas anuncian que se está vendiendo a mayor precio”, indicó Paye Apaza, quien reconoce que en horas de la mañana y la noche esta situación se reporta en lugares como la entrada de La Joya.
Los intentos por dialogar con ciertos manifestantes también provienen de la Fiscalía, según el propio Paya Apaza. “Somos parte de ese proceso; semanas anteriores, por ejemplo, nos aproximamos al cruce de Laberinto para dialogar y generar este tipo de tregua”, aclaró, pese a que no en todos los casos los resultados sean exitosos.
“Otro tema que nos preocupa es la escasez de los productos, hecho que ha permitido un sobreprecio abismal —como el gas, cuyo sobreprecio es de un 300 %—, afectando al poder adquisitivo de muchas familias”, lamentó. “Si uno acapara productos, va a afectar más el poder adquisitivo de personas vulnerables”, anotó.