Los intentos por contrarrestar la expansión del virus del dengue, sobre todo en época de lluvias, se ven duramente afectados por la falta de combustible en Puerto Maldonado, reveló el Dr. Carlos Manrique, director ejecutivo de Inteligencia Sanitaria de la Dirección Regional de Salud de Madre de Dios.
“El trabajo se aboca a la lucha contra el vector, que es el que lleva la enfermedad, eliminando las larvas casa por casa, es decir, destruyendo criaderos... pero en esta coyuntura este trabajo está bastante venido a menos”, declaró el especialista, quien, además, recordó que en Puerto Maldonado se reportan hasta el 80 % de casos de contagio de dengue de toda la región.
“El vector debe estar bastante incrementado, ya que este trabajo (de prevención) está bastante difícil”, supuso Manrique, limitado por dificultades para obtener cifras exactas sobre la situación.
“(La fumigación) tampoco se puede hacer porque implica gasto de combustible. Como Madre de Dios está sitiado, no hay combustible para que las máquinas funcionen”, señaló.
El especialista aclaró, sin embargo, que, a pesar de que “los insumos para atacar a las larvas y los mosquitos adultos los tenemos; tanto el insecticida para fumigar y la sustancia para matar la larva”, “el problema está en la operatividad de estas actividades, afectada por este problema social, porque este trabajo se hace casa por casa”.
“Si bien el 70 % de casos se notifican en Puerto Maldonado, hay muchos sectores que abordar, y no se llega al 100 %, por lo que vamos a dejar casas donde hay mosquitos, poblándose otras viviendas de ellos, no terminando de ser un trabajo con los resultados esperados”, observó.
Por otro lado, Manrique incidió en que la atención a los pacientes también se ve perjudicada, pese a que, hasta el momento, “solo hemos tenido un fallecido por dengue, pero también relacionado a otra enfermedad”.
Sin embargo, “en lo que respecta a quienes encuentran en la ciudad no hay problema por el traslado: el problema es para quienes están en la periferia; muchos llegan caminando, muchos no pueden venir”, refirió, en medio de los impedimentos contra el tránsito vehicular.
"No se automediquen"
Manrique también enfatizó que existen otros factores que pueden empeorar la situación.
“El hospital también está afectado por los insumos, se necesita combustible, alimentos para atender a los pacientes”, alertó, aunque “hasta este momento no hemos tenido ningún caso que se haya agravado por esta coyuntura”.
“Lo que siempre decimos a la población —añadió Manrique— es que, cuando tienen problemas de fiebre o malestar, no se automediquen”.
Lo positivo, en medio de todo lo señalado, es que “los casos están, hasta ahora, dentro de lo esperado”.
“El dengue tiene un comportamiento estacional; empieza con el periodo de lluvias. En noviembre, diciembre, enero y febrero los casos están altos, pero a medida que nos acercamos a marzo empiezan a disminuir”, acotó.
Pero “en estos momentos los casos están dentro de lo esperado, dentro del contexto”.