Tras el viaje que emprendieron seis niños de la comunidad de Yomibato hasta el Hospital Santa Rosa, en Puerto Maldonado, al sufrir cuadros delicados de neumonía, algunos funcionarios del Estado repararon en que la atención médica que recibieron no fue óptima, pues no existe, hasta la fecha, un acompañamiento empático con los integrantes de las comunidades nativas de Madre de Dios, quienes manejan una propia lengua y códigos culturales.
“Los servidores públicos, en su gran mayoría, no han incorporado en su labor este trato especial con las comunidades nativas, según su cultura. Estamos tratando con una población especialmente vulnerable, sobre todo la del Parque Nacional del Manu”, lamentó el jefe de la Oficina Defensorial de Madre de Dios, Guimo Loaiza.
Loaiza recordó que anteriormente se han presentado casos similares, donde el intérprete que acompaña al paciente, por ejemplo, se retira del establecimiento de salud y deja a la deriva al usuario de la atención médica. “Nosotros reclamamos en que el intérprete tiene que permanecer con el paciente, ya que el médico, de lo contrario, no puede comunicarse”, incidió el jefe de la Oficina Defensorial.
Por otro lado, Loaiza reiteró su pedido público a la Dirección Regional de Salud de Madre de Dios para conformar brigadas de atención médica, las mismas que se trasladarían a la comunidad de Yomibato y a otras más para abordar directamente algunos casos de emergencia, sin necesidad de coordinar un traslado hasta Puerto Maldonado.