Desde el evento ambiental del ‘Amazon TEC 2023’, el especialista Marc Dourojeanni defendió la idea de que el Estado no otorgue más concesiones forestales y solo sea su aparato administrativo el que disponga de un plan de manejo para los bosques, dejando en subasta la cantidad de madera que no ponga en peligro la sostenibilidad ambiental.
“En la medida que escasea la madera, van sacando más especies. En la Amazonía, antes solo se comía paiche, y ahora hay otras especies que antes ni se les daba a comer a los chanchos. Igual pasa con la madera. Va abriéndose la gama de especies y bajándose la calidad”, advirtió el especialista, a modo de argumento.
“La tesis que defiendo es aplicar en el Perú lo que se usa en Europa. Los bosques públicos o en general son manejados por el Estado, porque el Estado no tiene necesidad de engañarse a sí mismo con planes de manejo que no sirven. No digo que los exploten, ya que esto siempre lo hará el privado. El Estado no debe entrar en negocios, pero sí en administrar los bosques”, sostuvo el interlocutor.
En ese sentido, el especialista señaló que “basta con cambiar la legislación forestal y devolver la responsabilidad del manejo forestal al Estado, permitiendo que cada año subasta la madera que sí se puede sacar, garantizando la sustentabilidad”.
“Simplemente, en lugar de dar concesiones forestales, decir ‘Usted señor maderero ya no va a tener concesión, yo voy a manejar el bosque. Yo voy a subastar la madera mediante un concurso público’. Para eso solo hay que cambiar la ley”, insistió.
Tala ilegal
Dourojeanni también analizó los avances de la tala ilegal en la Amazonía, la cual representa una amenaza significativa para el ecosistema.
Haciendo una diferenciación entre los conceptos de tala ilegal y la deforestación, el especialista adujo que lo primero es siempre producto de las prácticas de los llamados madereros, no de la minería ilegal. En ese sentido, refirió que el 60 % de la madera que se comercializa llega a ser ilegal, convirtiéndose en una práctica muy replicada en el mundo.
Inclusive, Dourojeanni refirió defender la tesis de que “más del 90 % de madera es ilegal”, pues “el espíritu de la ley dice que la explotación forestal debe ser sostenible, y aun la práctica que obedece al pie de la letra las normas no llega a ser sostenible”. “Los planes de manejo no garantizan la sustentabilidad del recurso”, afirmó.
Precisó, por ello, que la tala ilegal se realiza dentro y fuera de concesiones forestales. “La tala ilegal se realiza en todas partes, aunque dentro de las concesiones es menor”, apuntó.
“Aunque la mejor concesionaria obedezca la ley, no está garantizando que la extracción de madera sea sostenible. Aunque se cumpla la ley, no es sostenible. Se cumple la forma, pero no el espíritu de la ley”, adujo el especialista ambiental.
A modo de conclusión, sostuvo que “estamos mucho peor que antes, pero no necesariamente porque la gente se comporte peor, sino porque las carreteras han llevado a los madereros a cualquier rincón de la selva. Antes no había carreteras, no había nada”.