Mediante una conferencia de prensa, funcionarios y miembros del directorio de Emapat brindaron pormenores del proyecto de agua potable para el sector El Triunfo, en el distrito de Las Piedras. Bajo una resolución directoral, se aprobó la instalación de unas tuberías en el puente Guillermo Billinghurst, las mismas que pretenderán trasladar el agua de Puerto Maldonado a aquel sector.
La integrante del directorio de Emapat Margarita Barriga Cavides detalló que la resolución directoral “nos autoriza para que la tubería de agua pase por el puente y llevemos agua de calidad y continua las 24 horas al centro poblado El Triunfo”.
“Tenemos prácticamente el financiamiento para iniciar la obra y poder brindar el servicio de agua para este 2023, así que ya se pueden iniciar los actos preparativos para el trabajo en enero y febrero, que son épocas de lluvia”, se limitó a declarar la economista.
Otro de los representantes de Emapat recalcó que el compromiso de la empresa terminará “cuando se ejecute la obra y llegue el agua dulce de Puerto Maldonado a El Triunfo”.
Además, y con el alcalde electo Luis Bocángel Ramírez presente, recordó que, durante su gestión, hace 12 años, ya se pensaba en canalizar el agua de Puerto Maldonado a El Triunfo mediante tuberías instaladas en el puente Billinghurst.
Exigente
En medio del anuncio del sistema de agua potable en El Triunfo, el alcalde distrital de Las Piedras, Jony Portocarrero López, confirmó que la reunión con Emapat es muy importante ya que habrá “una población de más de 20 mil beneficiados”.
Lamentó, en ese sentido, que sigan existiendo asentamientos humanos que compren agua o que, lejos de beneficiarse de Emapat, cuenten con los pozos tubulares, hecho que, a juicio de Portocarrero, no garantiza el cuidado de la salud de las personas.
El alcalde distrital resaltó que es importante agilizar la documentación administrativa para ejecutar rápido el proyecto, exhortando a las futuras autoridades, como Luis Bocángel Ramírez, a que “hagan seguimiento a todo esto”.
Por otro lado, lamentó que en los últimos años no se haya avanzado con el trabajo, aunque dijo desconocer los motivos exactos. A lo que sí se refirió es a que la concesionaria IIRSA SUR exige muchos estudios para aprobar proyectos de esta envergadura. “La empresa necesita mucha documentación para armar un expediente, son estudios engorrosos”, expresó.