Diez comunidades nativas de la Reserva Comunal Amarakaeri, en la región Madre de Dios mostraron su preocupación y alertaron sobre la promoción e implementación sistemática de actividades extractivas de gas en Áreas Naturales Protegidas, así como en zonas donde habitan pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial (PIACI).
A través del ECA Amarakaeri, organización indígena que los representa, las comunidades de Puerto Luz, San José de Karene, Shintuya, Barranco Chico, Boca Isiriwe, Puerto Azul Mberowe, Masenawa y Queros (de la etnia harakbut); Diamante, de la etnia yine; y Shipetiari, de la etnia matsiguenka, señalaron al congresista Eduardo Salhuana y a los funcionarios del Ejecutivo de PERUPETRO S.A y el Ministerio de Energía y Minas, como los impulsores del proyecto de la Cuenca Gasífera.
Si se lleva a cabo este proyecto, los derechos de estas poblaciones que habitan en más de 400 mil hectáreas, y que alberga a 1690 habitantes, podrían verse gravemente afectados.
El presidente de ECA Amarakaeri, Walter Quertehuari, explicó que el lote 76 del proyecto gasífero se encuentra en la Reserva Comunal Amarakaeri. “El lote 76 está dentro de la Reserva Comunal Amarakaeri, que es un área natural protegida. Entonces, de llegar a desarrollarse, aparte de romper varias estructuras sociales, de todas formas se incrementarían los problemas frente a la biodiversidad y también de las poblaciones por lo que se podrían afectar 53 cuencas y microcuencas que nacen de la reserva”, aseguró.
Refirió que, a través de dos reuniones supuestamente informativas y de consulta, el congresista Salhuana, representante de la región Madre de Dios, tuvo encuentros previos con algunas autoridades indígenas, dándoles expectativas por el desarrollo de puestos de trabajo en la zona, pero ignorando las graves consecuencias que han sido advertidas por las organizaciones nativas.