La indolencia del Estado y la sociedad civil castiga a los hombres de rojo. La falta de sostenibilidad económica ahora se ha ensañado con sus propios vehículos, que presentan graves fallas que le impiden cumplir a cabalidad su deber de atender emergencias, como los incendios forestales. Se espera, en ese sentido, la transferencia de algunos bienes del Gobierno Regional.
Juan Carlos Ramos, teniente de la Compañía de Bomberos de Madre de Dios, afirmó que “no contamos con las unidades para atender incendios forestales o estructurales”, solo con tres que presentan falencias en las llantas y bombas.
El problema principal, según el funcionario, es que no aún no se ha podido realizar una transferencia de estas unidades, a nombre del Gobierno Regional, a la intendencia bomberil. “La transferencia la venimos arrastrando 12 años, no podemos hacer la transferencia de las unidades”, lamentó Ramos.
Manifestó el oficial que ya se ha sostenido una reunión con el Gobierno Regional, pero aún están a la espera de una medida de solución. “Hemos abordado la entrega de la infraestructura y las unidades, y ponerlas operativas”, puntualizó.
“El entrampamiento es porque había una judicialización por incumplimiento, hasta ahí sabíamos, pero después ya no supimos por qué. Aparte, todo el mundo sabe que si no hay liquidación no se puede hacer otro tipo de proyectos”, agregó Ramos respecto a la disposición de bienes.
En ese contexto de precariedad, Ramos contó que hace poco sufrieron un accidente camino a Planchón, en donde se presentó una emergencia. Producto de ello se reventó una llanta, por lo que, para sorpresa de muchos, no terminó en alguna tragedia, pero sí permitió que un empresario se acercara a la compañía y done un repuesto.
“Nosotros buscamos los recursos, a empresarios que nos apoyen, y poco a poco vamos poniendo operativas las máquinas”, dijo Ramos.
Advirtió, a su vez, que estamos en tiempos de incendios forestales, por lo que el trabajo bomberil ha aumentado.
Sin embargo, llamó la atención de las instituciones de atención de emergencias a estar preparados y no solo dedicarse solo a actividades protocolares.