Luego de que se dieran a conocer las denuncias de dos trabajadoras del juzgado de Laberinto contra la magistrada Liliana Huapaya Rojas por presunto hostigamiento laboral y violencia contra la mujer, miembros del colectivo Wanamei Morado realizaron plantones durante dos días en los exteriores del Poder Judicial. Exigen la destitución de la jueza y reparación para las agraviadas.
“Estamos cansadas de la impunidad y el blindaje entre autoridades, por eso estamos aquí respaldando a dos compañeras que habrían sido violentadas física y psicológicamente por la jueza de paz de Laberinto, manifestó una integrante del colectivo.
En su denuncia, Kattya Sardón, una de las agraviadas afirma que la jueza Liliana Huapaya tenía un trato despectivo hacia ella y en reiteradas ocasiones le gritaba delante de sus compañeros. Asegura que en una ocasión se acercó a su escritorio de manera agresiva para pedirle unos documentos.
“Se lanzó contra mí y comenzó a forcejear queriendo quitarme el mouse (de la computadora), me arañó la mano e incluso me agarró del cuello y gritó alterada”, relató la víctima en su denuncia.
Otra de las afectadas fue Linda Flores quien manifestó que desde el último trimestre del 2023 comenzó a recibir ataques verbales por parte de Huapaya quien solía decirle que “no era nadie y que esperaba un varón” para ocupar su puesto laboral.
Las agraviadas señalan que han recurrido a la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) y al Ministerio de la Mujer, sin embargo, no habrían recibido el respaldo para afrontar el proceso legal que están iniciando. También mencionaron que se sienten desprotegidas por el Poder Judicial, institución en la que ambas laboran.