miércoles. 04.12.2024
Foto: ECA Amarakaeri
Foto: ECA Amarakaeri

Las comunidades indígenas responden con "recelo" al proceso de vacunación contra la COVID-19 en Madre de Dios, informó Vanessa Racua, miembro de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes. Pese al trabajo de sensibilización que la organización indígena realiza como primer paso en el despliegue de campañas educativas en las comunidades, "la mayoría de la población desconfía de la vacunación porque han sido mal informados antes".

La representante señaló también que la diferencia entre las estrategias de vacunación de las comunidades nativas y los sectores urbanos se debe a los distintos aspectos geográficos. Mientras que el programa de vacunación en las ciudades es gradual decreciente, a los miembros indígenas se les vacuna siempre que cumplan con la mayoría de edad, es decir, de 18 años en adelante. Esta consideración, según Vanessa Racua, ha sido resultado de la solicitud del Comando Covid de la Fenamad. 

"Seguimos trabajando con el apoyo de aliados (...) Cáritas, también tenemos todo un proyecto de salud que es la “Ruta de la salud” con un aliado, Hivo, lo que queremos lograr es que toda la población de las comunidades nativas llegue a vacunarse", explicó.

Precisó que con las campañas de sensibilización, el Comando Covid busca desmentir mitos que rondan en las comunidades nativas como: la infertilidad que causa la vacuna, la esperanza de vida reducida a 3 años luego de la vacuna, teorías de exterminación de los indígenas a través de la vacunación entre otros. A consecuencia de esas ideas colectivas, Vanessa Racua señala que, el proceso de inmunización ha cubierto a menos del 50% de esa población.

Por otra parte, Laura Ramírez, responsable de proyectos de Cáritas Madre de Dios, explicó que en el ámbito regional el programa de vacunación al igual que en las comunidades nativas, refleja cifras bajas aceptación a las dosis contra la covid-19 y ello se fundamenta en la tasa de deserción que supera al 39%.

Sostuvo que, a diferencia de las zonas urbanas donde las vacunas se colocan de manera etárea, en las comunidades indígenas y nativas se vacuna a todos los mayores de 18 años sin distingo alguno. Sobre las fases de vacunación, según Ramirez, la población que recibió la primera dosis suma 23.300 personas mientras que en la segunda fase solo completaron con su proceso 14.053 personas.

Por otro lado, anotó que la población masculina es la que más asiste a las campanas. Ellos suman el 57% en comparación con el público femenino que solo alcanza el 43%.

Fenamad: Menos del 50 % de la población indígena recibió las dos dosis de la vacuna...