La madrugada del 8 de noviembre, personal de la Comisaría Rural de Planchón intervino una camioneta procedente de Brasil, donde se halló 900.75 kg. de pescado de la especie Paco que había ingresado ilegalmente al país.
El Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (SANIPES) dispuso la eliminación del pescado como medida sanitaria debido a que el recurso tenía procedencia desconocida y presentaba condiciones no aptas para el consumo.
El conductor Juan Olmeda Nilo no contaba con la documentación necesaria para transportar dicho cargamento. El producto hidrobiológico se encontraba entero, eviscerado y acondicionado en la tolva del vehículo sobre plástico y restos de madera. Se trataba de ejemplares grandes de Paco, de aproximadamente un kilo cada uno.
Según información de SANIPES, el pescado presentaba daño físico como zonas enrojecidas por los golpes y marcas sobre el músculo debido al apilamiento, además de registrarse la presencia de materiales extraños como restos de vegetales sucios.
La inspección realizada por personal de la Oficina Desconcentrada de Madre de Dios, de SANIPES, determinó que el producto no guardaba las condiciones sanitarias de almacenamiento, con temperaturas lejanas a 0°C para producto fresco, con evidente daño físico en los peces e inadecuado transporte sin aislamiento térmico, ni sistema de refrigeración.
Tampoco se pudo demostrar la trazabilidad (procedencia del producto) por lo que se presume que dicho producto provenía de contrabando, de este modo no se podía garantizar la inocuidad del producto.
SANIPES adoptó como medida sanitaria de seguridad la destrucción total del producto en el botadero de la Municipalidad de Tambopata. Dicha acción fue realizada en presencia de Max Del Castillo, representante de la Dirección de la Producción de Madre de Dios, Wendy Montes Choque de SUNAT, el suboficial PNP Obregón Colque Dennis, el responsable de la Oficina Desconcentra Madre de Dios, Mario Vargas Leyva y la inspectora Anghela Mogollón
