Durante el homenaje realizado por el Gobierno regional de Madre de Dios, en memoria de los trabajadores que partieron a causa del COVID-19, la esposa del fallecido gerente de Desarrollo Social expresó que Manuel Ruiz Lozano no merecía morir de la manera en que lo hizo: sin una cama disponible por la negligencia y la indiferencia de las autoridades responsables.
"Porque simple y sencillamente hay una autoridad en el hospital que no quiere firmar un documento, que esperó que mi esposo estuviera grave para evacuarlo (...) Yo pienso que a mí no me lo mató la enfermedad, me lo mató la negligencia, la indiferencia, y eso no se debe repetir", mencionó.
Su esposa lo recordó como un hombre noble, humilde, generoso, que no guardaba rencor ni maldad alguna. Si bien indicó que ya no se puede hacer nada por él, pidió a las autoridades no abandonar a aquellas personas que todavía se encuentran luchando contra la enfermedad en el hospital, y así evitar que otra familia tenga que soportar una situación similar.
"Ustedes me ven de pie porque tengo que ser el sostén de mis hijos. Pero no quiero que otra familia pase lo que nosotros estamos pasando (...) Quiero hacer una reflexión, sobretodo a las autoridades. Ya con él no podemos hacer nada, pero sí por las personas que están todavía en el hospital. No los descuiden, no los abandonen", expresó.
