Por: Beatriz García Blasco – CAAAP
12:45|03 de junio de 2020.- Minutos antes de que el jefe de la Microred Sepahua, Méd. Luis Adauto, explicara esta mañana en Radio Sepahua los detalles de los primeros casos positivos por COVID-19 en la zona, un oyente alertaba por teléfono: “Desde ayer hay tres personas que han venido de Atalaya andando por el barrio San Miguel, acaban de pasar por mi puerta. Un aviso a las autoridades por favor”. Por más esfuerzos de vigilancia que se hayan podido realizar, poniendo controles en el río Urubamba, cerrar Sepahua ha sido imposible. Es, a excepción de Yurúa y Purús (a donde solo se puede acceder vía aérea porque sus ríos llevan a Brasil), el único distrito de toda la región que no registraba casos positivos de COVID-19. Pero el análisis de la situación hace suponer que el virus lleva varias semanas conviviendo con la población.
Una mujer yine de 31 años y su esposo, de 34, son los primeros pacientes. Llegaron desde un barrio ribereño, San Fernando, a 10 minutos en peque-peque de Sepahua y habitado por unas 25 familias, la mayoría indígenas yines. Ambos, según el comunicado oficial de la Microred, parecen estar en los últimos días de enfermedad (por el color que se vio en sus pruebas rápidas). El hombre habría estado infectado antes que la mujer pues, aunque no presenta síntomas, sí pasó un cuadro respiratorio de tres o cuatro días semanas atrás. Ella también tuvo síntomas hace 15 días, que remitieron con remedios caseros pero regresaron los primeros días de junio con mayor fuerza y problemas para respirar. “Mencionan que han permanecido en su comunidad los últimos tres meses, solo viniendo a Sepahua para hacer compras”, ha explicado Adauto, “nosotros tenemos que respetar lo que ellos nos dicen, aunque evidentemente estamos ya haciendo investigaciones para saber cómo ha podido ingresar el virus. Lo más probable es que esté con nosotros desde hace semanas”. La población local confirma que tanto beneficiarios de los bonos del Estado como profesores habrían viajado a la capital provincial, Atalaya, para cobrar. Sepahua no tiene Banco de la Nación y los agentes MultiRed existentes estaban con falta de efectivo.
En la parte médica, si bien la Microred tiene un stock de medicinas básicas para atender los primeros casos (falta ivermectina), se presume que en cuanto se termine de identificar el cerco epidemiológico y se comiencen a tomar más pruebas habrá muchos infectados más. Preocupa la falta de oxígeno, pues solo hay dos balones y medio, un manómetro y un humidificador. Ante eso, se espera que la Red de Salud de Atalaya envíe hoy domingo más pruebas rápidas, medicamentos y colchones, mientras que para el lunes o martes se está coordinando un vuelo donde llegarían más pruebas (se han comprometido mil) y medicamentos de parte de la DIRESA-Ucayali. También llegará la primera dotación comprada gracias a la campaña solidaria ‘Siete pueblos, una voz’ emprendida por la Misión Dominica y el Vicariato de Puerto Maldonado, al que corresponde eclesiásticamente todo el Bajo Urubamba.
Primeras acciones
“Mañana lunes iremos a hacer verificación en la comunidad (barrio San Fernando), para tratar de identificar sintomáticos y asintomáticos. Trataremos de muestrear la zona, lo ideal sería muestrear a todas las personas que están ahí, para tener más clara la situación. Habrá tamizaje general. Si no tenemos la suficiente cantidad de pruebas, son alrededor de 25 familias, obviamente tamizaremos a las personas con sintomatología y que hayan tenido un cuadro respiratorio en las últimas cuatro semanas. Queremos hacer un trabajo exhaustivo porque este caso índice no es una persona que haya venido y haya dado positivo, sino alguien que nunca ha salido, así que nos toca buscar otros factores”, ha explicado el doctor Adauto en Radio Sepahua, “se barajan muchas posibilidades, pues sabemos que nuestras comunidades están moviéndose permanentemente. Vemos que muchas personas sin permiso ni autorización se han ido trasladando a diferentes lugares, sobre todo con el tema de los bonos”. El llamado es a la calma y a la responsabilidad.
El doctor Adauto, quien también está al frente del Comando Covid-19, ha sido alcalde durante ocho años y acompaña desde hace más de dos décadas a la población, asegura que es el momento de no desmayar y tratar de contener la propagación. Gran conocedor de la realidad cultural de las comunidades del distrito, integradas por seis pueblos indígenas (yine, matsigenka, amahuaca, yaminahua, asháninka y nahua) y población quechua y mestiza, ha exhortado a las familias a no tener miedo de comunicar. “Muchas veces las comunidades tienen temor y no dicen las cosas que están pasando. Ayúdennos para poder ayudar a más personas, si identificamos los casos en sus primeros estadios vamos a poder dar medicamentos que hagan que los casos no lleguen a necesitar oxígeno ni ventilador mecánico, que no tenemos. Aprendamos lecciones de lo que vemos todos los días en las noticias, por favor”, ha dicho en la radio emisora que todo el distrito sintoniza. Cabe mencionar que otro motivo de preocupación adicional son las 37 personas naturales del distrito están viajando desde Lima a Sepahua, luego de haber pasado esta medianoche por Pucallpa, donde han tomado bote para surcar primero el río Ucayali y luego el Urubamba. Mencionar que, de las 57 personas que debían haber viajado desde Lima, 10 dieron positivo a la prueba rápida, así que tanto ellos como sus familiares quedaron en Lima.
Gran preocupación por la población nahua
El Bajo Urubamba y, particularmente, el distrito de Sepahua es uno de los más diversos étnicamente de toda la Amazonía peruana, junto a lugares vecinos como Yurúa y Purús. Además, parte de su territorio está dentro de la Reserva Kugapakori, Nahua, Nanti y Otros donde habita población nahua en contacto inicial, quienes abandonaron el aislamiento entre finales de los 80 y principios de los 90. Actualmente son 400 a 500 personas que, con alta frecuencia, bajan y suben el río Mishahua desde su comunidad, Santa Rosa de Serjali, hasta Sepahua. En un contexto normal, son muchas las familias que visitan la capital distrital tanto para el abastecimiento de víveres, como por salud o por ocio, instalándose alrededor de la Misión Dominica, en el albergue que se les construyó años atrás en el barrio Nuevo Rosario o en casas de sus familiares yaminahuas del barrio Centroamérica.
Al iniciarse el Estado de Emergencia se dispuso un control especial sobre ellos, apoyando para un repliegue de esta población hacia su comunidad. Sin embargo, desde Sepahua se indica que varias familias han surcado y bajado en este tiempo, por motivos diversos. Varios comerciantes lo confirman. “Estos días han venido por mi tienda unos 15, a comprar sus víveres”, asegura uno de ellos. De hecho, si bien algunos surcaron estos días, otros permanecen en Sepahua, motivo por el cual se ha dispuesto realizar un censo de inmediato para tomar decisiones para la salvaguarda de esta población y toda su comunidad. Cabe mencionar que la ayuda brindada hacia ellos en las últimas semanas han sido 100 canastas de víveres enviadas desde la Municipalidad y algunos productos de higiene y trabajo agrícola, para fomentar la apertura y mantenimiento de chacras, aportados desde la Misión Dominica.
A pesar de las normativas del Ministerio de Cultura, que tratan de impedir el ingreso a reservas como la RTKKN, la realidad del pueblo nahua es especialmente particular. Así se impida la entrada y salida de ‘agentes externos’, el contacto de la población local con otros centros poblados es constante. La población nahua requiere planes específicos que desde el Estado no se llegan. Por el contrario, esta misma semana se conoció que el profesor Víctor Manuel Vargas, quien estaba siendo el mejor apoyo para las autoridades locales (había instalado internet siguiendo las indicaciones de un técnico por radiofonía y estaba incentivando la agricultura y actividades productivas para frenar la movilidad de este pueblo), había sido multado por el propio Ministerio de Cultura acusado de haber ingresado irregularmente en la Reserva, luego de haber ido a cobrar a Atalaya y haber realizado semanas de cuarentena en Sepahua a fin de asegurarse por no llevar el virus con él. Ante ello, los comuneros nahuas de Santa Rosa de Serjali se reunieron el último 4 de junio en Asamblea General y, en su acta de reunión, manifiestan que se trata de una total injusticia, brindan su total apoyo al profesor y hacen explícito su rechazo hacia el Ministerio de Cultura.
¿Cómo ayudar?
Conociendo que las ayudas por conducto regular que lleguen desde el Estado no serán suficientes y que, en muchos casos, tardarán en llegar, la Misión Dominica de Sepahua, con el padre Ignacio Iráizoz a la cabeza y el respaldo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, vienen impulsando la campaña solidaria ‘Siete pueblos: una voz’ que, a la fecha, ha logrado recaudar algo más de S/.19,000 soles. Aparte, la Misión Dominica ha destinado S/. 15.000 más, haciendo un total que supera los S/.34,000. Gracias a ello, se han comenzado a adquirir medicamentos básicos, así como balones de oxígeno que demorarán unas semanas en llegar por la alta demanda existente en todo el país. Los aportes pueden realizarse a través de las cuentas BCP dispuestas por el Vicariato de Puerto Maldonado.
Cuentas: Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado
BCP (en soles) – Nº 4856337919-0-70
CCI: 00248500633791907013
BCP (en dólares) – Nº 485-2644260-1-95
CCI: 00248500264426019516
Código swift: BCPLPEPL
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