La abogada defensora, Lizi Fernández Delgado, apeló la sentencia de 8 años que emitiera el Juzgado del Poder Judicial hacia Mayra Bastos, quien, de acuerdo a la abogada, sigue siendo víctima de trata de personas.
Como se recuerda, el caso de Mayra Bastos García de 30 años, fue conocido gracias a la investigación del periodista Gabriel Arriarán, quien visitó, en febrero del 2017, el penal San Francisco de Asís de Puerto Maldonado y fue reconocido por la protagonista de esta confusa historia.
Dentro de este contexto, la abogada defensora Lizi Fernández, dijo que junto a Mayra están recluidas más personas que se presume se encontrarían bajo la misma situación, algunos de los cuales fungían como meseros o cocineras, y fueron detenidos esa misma noche en el operativo policial donde cayó García.
Fernández, recordó que inicialmente Mayra Bastos cumplió prisión preventiva de nueve meses, pero luego fue extendida por 9 meses más. La abogada asegura que los elementos de convicción, en el primer juicio oral contra su defendida, ninguno la vincula, ya que en el acta de intervención policial no se le menciona.
“Mayra fue víctima de trata de personas, ella no es tratante. Ella entró a trabajar en ese bar porque tenía la necesidad de ayudar a sus hijos y no tenía oportunidades de conseguir trabajo dado que su nivel de educación no le permite acceder a buenos puestos de empleo que la ayuden a mantener a sus pequeños”, dijo Fernández.
Del mismo modo, informó que al inicio Bastos era señalada como primera cómplice pero luego el fiscal se desvincula de la investigación y la coloca como cómplice secundaria, lo cual le resulta totalmente irregular en el proceso.
Luego de la apelación, la audiencia quedó suspendida para el día 11 de octubre, quedando apelada la sentencia por no tener el juzgado pruebas vinculantes, siendo valorados medios probatorios que no fueron admitidos y no fuero actuados en el juicio oral.
Finalmente, la abogada defensora agregó que Mayra tiene 3 hijos que están al cuidado de su hermana, teniendo un depósito judicial de mil soles para el beneficio de sus estos, pero los niños no han podido acceder a este beneficio porque la hoy reclusa es la única que puede reclamar ese dinero.
