En una entrevista concedida a un medio nacional, el mayor PNP Julio Mattos Vela, sindicado por el Ministerio Público de pertenecer a la organización criminal Los Norteños y Guarayos y liberado preventivamente por el Poder Judicial, manifestó que las acusaciones en su contra son “infundadas y responden a intereses externos”.
Al ser consultado sobre las comunicaciones telefónicas con personas vinculadas a la banda, Mattos Vela asegura que Lucio Sal y Rosas, fiscal provincial de la Cuarta Fiscalía contra el Crimen Organizado, ha “tratado de desorientar las investigaciones” y “mentido” al momento de indicar que el mayor sostenía comunicación con Los Norteños y Guarayos.
Sobre la comunicación del 14 de febrero que sostuvo con una mujer identificada como “Karen”, quien a su vez realizó llamadas telefónicas con integrantes de la referida organización criminal, el mayor indicó que “solo tuvo una duración de 0.90 segundos”. Sobre las otras dos llamadas con una persona con el sobrenombre de “Amix”, reconoció que duraron 30 y 50 segundos, respectivamente.
“Esta persona llamada Amix no está identificada plenamente, no sabemos si es hombre o mujer. Yo no la conozco, pero de que ha llamado a mi teléfono, y que yo la he llamado, sí es verdad porque es mi número”, añadió Mattos Vela.
Al respecto de su vínculo con Antonio Celso Fernández Canales, alias Toño Centella, acusado de pertenecer directamente a Los Norteños y Guarayos; el mayor de la Policía manifestó conocerlo desde el año 2010, pero por que concurría, junto a sus amigos, al local El Palacio de la Salsa, propiedad de la madre de Fernández Canales.
Finalmente, Mattos Vela aseguró que las acusaciones en su contra corresponden a un análisis telefónico, pero no existe ninguna escucha o audio que lo asocie a la organización criminal. “Cuando le preguntan al colaborador eficaz si tiene conocimiento de las características físicas del mayor Mattos, dice que no lo conoce”.
Agregó que los últimos hechos por los cuales ha sido cuestionado, corresponden a un interés de manchar su carrera policial, a cargo de una banda de crimen organizado, que él habría ayudado a desarticular en el mes de abril de este año.
