Tras la captura del presunto feminicida de Ligia Briones y los tres feminicidios que tuvieron lugar en la región Madre de Dios durante el año 2020, Piera Magdalena Talledo, jueza del distrito judicial de Huepetuhe y encargada del juzgado penal liquidador, lamentó que pese a las leyes que tienen por propósito erradicar la violencia contra la mujer, la región selva no cuenta con un equipo multidisciplinario que se encargue de dar seguimiento al cumplimiento de las medidas de protección que otorga el juez ante una denuncia.
Además, señaló que muchas veces en casos de tentativas de feminicidio, la acusación no es clara y presenta errores por lo que los jueces tienen que subsumir esa conducta en otro tipo penal, por ejemplo lesiones graves, con el fin de absolver al victimario. Ante ello, consideró que se debe capacitar constantemente en éste tema a los fiscales y jueces.
Asimismo, explicó que la diferencia entre un feminicidio y un homicidio radica en que el feminicidio es el asesinato de mujeres motivado por el desprecio o sentido de posesión hacia las mujeres que proviene del rol que la sociedad impone a este género.
