El secretario general del Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil base Madre de Dios, Martín Quispehuanca, volvió a asegurar que el Gobierno Regional debió realizar un sorteo para adjudicar las plazas de la obra de contingencia del Colegio Faustino Maldonado.
Según indicó Quispehuanca, los obreros del sindicato de Construcción Civil se dieron con la sorpresa de que existe una relación de trabajadores para dicha obra de contingencia, sin haberse desarrollado sorteo alguno.
“En la obra del colegio Faustino Maldonado nos ha sorprendido, no a la dirigencia sino a todos los trabajadores, porque el gobernador se había comprometido a que todas las obras tenían que sortearse [el personal que trabajará], pero el día 21 [mayo] apareció una lista de que ya estaban seleccionados los trabajadores para que inicien el día 25”, manifestó Quispehuanca.
“Ahí tiene la culpa el gobernador y el asesor [Froilán Barrientos] por no informar si esas personas habían apoyado en otras obras. La molestia viene porque de un momento a otro nos sorprende con esto”, agregó.
El dirigente sindical señaló que el gobernador no quiso atender sus demandas cuando se acercaron a la sede del Gobierno Regional y habría desconocido su dirigencia. Asimismo, exhortó a las autoridades a iniciar las obras para generar empleo entre los trabajadores de construcción civil.
Por su parte, el gobernador Luis Otsuka Salazar, afirmó que las denuncias de la dirigencia del Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil son “absolutamente falsas”. Según indicó, aún no se ha aperturado la construcción del colegio Faustino Maldonado, sino las aulas de contingencia y que no hay ningún personal seleccionado para dicha obra.
Otsuka señaló que cuando se inicien las obras se sortearán las plazas entre todos los trabajadores de construcción civil que se presenten.
El gobernador regional acusó de mentirosos a los dirigentes del Sindicato de Construcción Civil de Madre de Dios, a quienes, inclusive, calificó de “dirigentuchos”. Según indicó Otsuka, se negó a reunirse con los trabajadores porque no mostraron respeto.
“Yo soy un gobernador, soy autoridad. Tienen que mantener respeto, un orden. Ellos no van a venir a ordenarme, un par de dirigentuchos que no saben dónde están parados. Son ofensivos”, señaló Otsuka.
