Por: Beatriz García Blasco
“Perder la moral es lo último, que no se pierda, hay que seguir adelante”. El ingeniero Vladimir Ramírez, jefe de la Reserva Nacional de Tambopata, ha sido una de las decenas de personas que hoy en la tarde se han reunido, en la comunidad de San Juan, para velar y despedir el cuerpo sin vida de Roberto Carlos Pacheco Villanueva, asesinado brutalmente a manos de quienes, se sospecha, llevaban años amedrentando a la familia con el objetivo de invadir su concesión forestal para la extracción de madera.
Como ha resaltado su padre, el reconocido defensor Demetrio Pacheco, nadie había sido invitado, pero muchos estaban ahí. Mostrando su aprecio por Roberto hasta el último momento. Acompañando a la familia. A los padres, a la esposa, a los hijos. Diciéndoles, con esa presencia, que no están solos. La noticia, el día de ayer, impactó, conmovió e indignó a partes iguales en amplios sectores de la región que ahora piden prioritariamente dos cosas: justicia y protección. Justicia para que el asesinato no quede impune, y protección para otros muchos que vienen recibiendo, como la familia Pacheco, amenaza tras amenaza y que, a pesar de denunciar ante las autoridades, comprueban cómo sus reclamos no son escuchados.
“Mi mensajes es que hay que mantenerse unidos, todos, fuertes y seguir adelante. Pero de todas maneras no es competencia solo de la población, de hacer las denuncias, sino que las autoridades deben intervenir en el momento adecuado y no tras ocho años como ha sido este caso”, reclama el jefe del Área Natural Protegida.
“Un mártir, un héroe”
Uno de los momentos más emocionantes del entierro a Roberto Pacheco, además de las sentidas palabras dirigidas por su padre Demetrio y agradeciendo la presencia de tanta gente, se ha producido con la intervención de Víctor Zambrano, presidente del Comité de Gestión de Tambopata y referente de la región en temas de conservación. Notablemente afectado, pero con la voz firme y convencida de cada palabra que pronunciaba, Zambrano ha dicho: “Estoy sinceramente conmovido por todo lo que ha pasado y, como una muestra de identificación y de hermandad por este hermano que tengo a mi costado, rindo un profundo homenaje a este mártir, a este héroe de la conservación de los recursos naturales del bosque. Su muerte no va a quedar impune. Mientras estemos vivos vamos a reivindicar este hecho tan lamentable”.
En palabras de Zambrano, la muerte de Roberto marca un antes y un después en la defensa de la naturaleza en Madre de Dios. “Hoy día nos hemos unido en un solo pensamiento, en un solo deseo de una vida mejor a través de aquellos que nos han trazado el camino, como es Roberto Carlos. Él nos está diciendo por dónde debemos caminar y por dónde debemos buscar la justicia, que es escasa en este momento, porque aquellos que cumplen con el mandato de ser autoridades brillan por su ausencia”, ha denunciado.
La unión es, ahora mismo, una de las palabras e ideas más escuchadas en medio del dolor. “Jamás agachar la cabeza, siempre erguidos, mirando el horizonte porque nosotros somos dignos de una consideración especial en este pueblo donde llegamos, nos quedamos y donde nuestros hijos están naciendo y creciendo”, pidió el veterano defensor a todos los presentes.
