viernes. 22.11.2024

La voz y la pluma: No mojen que no hay quien planche…los peces grandes observan felices

inrena 1

Los últimos acontecimientos sucedidos en Madre de Dios vienen tocando las esferas de la corrupción. Muchos pensarán que son fantasmas. A los incrédulos, les decimos que se comenzó a destapar el tráfico de la tala y del comercio ilegal de la madera, que tenía de lejos una marca regional precisamente de corrupción. Después de eso se puede pensar lo que ustedes quieran.

La corrupción, permanente, compleja, se acelera y  agudiza en circunstancias como las que siempre hemos vivido por años en Madre de Dios. Está en lo más profundo y arraigado en nuestra sociedad que es inseparable de la informalidad y de la desigualdad en todo orden de cosas. Hablar de la madera nos demandaría mucho tiempo y espacio, pero hay que recordar a nuestros lectores que después del boom del caucho, viene la madera, no sin antes mencionar el petróleo y el oro. Este último como metal precioso también es otra fuente de las mafias de la corrupción desde la depredación, contaminación y las acciones colaterales de prostitución, delincuencia, trata de personas y muchos etc

Para ponernos en contexto, quiero mencionar que todos pisotean la famosa legislación en el sector forestal del Perú. Madre de Dios, según el ex INRENA, tenía 2 522.141 hectáreas de bosques de producción permanente y,  hasta el año 2005, las concesiones forestales con fines maderables eran de 851. Entendiendo que lejos existe el llamado “tráfico ilegal de la madera”, si bien el valor de exportación constituye un indicador macro de crecimiento económico de un segmento de la actividad forestal, se cuestiona su validez como indicador totalizador.

De otro lado, si las exportaciones se incrementan, mientras la producción forestal legal se restringe por las limitaciones para la formalización e implementación del manejo forestal, es de suponer que la demanda de madera exportable durante los últimos años viene siendo satisfecha por la introducción de madera “legalizada” en los niveles intermedios de la cadena productiva. Debido a que es generada por la demanda, el incremento de las exportaciones en dichas condiciones constituiría un indicador indirecto del incremento de la tala ilegal, como dijimos para satisfacer la demanda externa.

Escuchamos atentamente decir a los investigadores de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional que la cadena de la corrupción de la madera comienza con los que compran, con el comercializador. Pero lo que no dijeron fue si era el local o de las grandes mafias internacionales, que justamente llevan a los grandes puertos marítimos. Podría decirse que el tráfico favorece al intermediario y al exportador que compra la madera ilegal a menor precio, aprovechando la falta de liquidez de los pequeños madereros y la necesidad de satisfacer sus necesidades inmediatas.

De otro lado, la propia administración forestal promueve normas orientadas a permitir y autorizar la movilización de madera de permisos de aprovechamiento de años anteriores con el fin de garantizar el suministro de madera para exportación. Esta iniciativa es también utilizada para el blanqueo o legalización de madera proveniente de áreas protegidas y otras áreas no autorizadas. Sabe el extractor que su madera va a los principales mercados de la madera aserrada tropical son Tailandia, China, Japón, España, Italia, PC Taiwán, Países Bajos y Estado Unidos.

La actual Ley forestal y de Fauna Silvestre tiene como fin promover la conservación, protección, incremento y uso sostenible del patrimonio forestal y de fauna silvestre dentro del territorio nacional, integrando su manejo con el mantenimiento y mejora de los servicios de los ecosistemas forestales y otros ecosistemas de vegetación silvestre, en armonía con el interés social, económico y ambiental de la nación.

Asimismo, son objetivos de esta ley: Impulsar el desarrollo forestal, mejorar su competitividad, generar y acrecentar los recursos forestales y de fauna silvestre y su valor para la sociedad. Con esto se dijo adiós al INRENA, no sé si solo fue un cambio de etiqueta, lo que sí sé es que la corrupción continua. Alguna persona  podrá decir que hoy la llamada Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre ya tiene un plan de desarrollo para Madre de Dios presentado en sociedad. Pero sencillamente no hay, y si existiera, nadie lo conoce.

Es común decir en Madre de Dios que los servidores de esta gerencia pasaron sin presupuesto, sin sueldos. Se preguntarán ¿cómo y de qué viven? Respuesta: de la corrupción, de los cupos, del blanqueo de guías, con raras excepciones. Señores fiscales y personal de la Diviac, ¿dónde están los peces gordos del tráfico y la ilegalidad de la madera? ¿Será en México, Estados Unidos, o en los principales puerto marítimos de nuestras costas? ¿Seguirá siendo Maderera Bozovich SAC, que es la empresa que tiene la mayor cantidad de embarques de madera con posible origen ilegal?2  o la Imk SAC, que presentó 20 Guías de Transporte Forestal GTF en el 2015 a la SUNAT, y ninguna de ellas fue supervisada por OSINFOR, por ello corre el riesgo que el 70% de estas GTF presenten información falsa3.

Para terminar esta columna, cambiar la Gerencia Regional Forestal y Fauna Silvestre es un proceso de revolución de ideas e instituciones que demanda propuestas y actores para realizarlas, enfrentando a intereses establecidos de la propia institución para un verdadero cambio. Se estrellarán con oposiciones y obstáculos peligrosos de operadores expertos en que “algo cambie para que todo siga como está”. Los hay en todos los niveles y poderes como también en la red de asociaciones civiles, empresas y academia. Tenemos que desterrar  la frase: “La gerencia está completamente corrupta, desde el portero hasta el mismo gerente”

(1) World Bank MARONI Consultores SAC Octubre 2006 con datos de INRENA

(2) (3) Fuente: Ojo Público Setiembre 2018  “Los últimos árboles de la Amazonia”tomada por Environmental Investigatin Agency EIA

La voz y la pluma: No mojen que no hay quien planche…los peces grandes observan felices