La Lic. Rosario Gamarra, coordinadora UCI Neonatal del Hospital Santa Rosa, se sumó a la protesta del cuerpo médico por las carencias del único nosocomio referencial de Madre de Dios. Denunció que hasta se ven obligados en esta área que atiende a recién nacidos a utilizar medicamentos vencidos, como la morfina.
“Con todas las deficiencias que tenemos, esta es una unidad que no tiene un ambiente exclusivo. La UCI neonatal era un hacinamiento bárbaro, y gracias a la pandemia han quedado espacios como este”, dijo Gamarra, refiriéndose al área que ocupan, pero que, en realidad, no les pertenece.
“Nos han observado que esta no es una UCI neonatal. Aquí no hay cubículos, como en otras grandes ciudades. Estamos hasta las patas. Estoy de turno y esto trabajando sola, con seis pacientes”, lamentó.
“Tenemos dos pediatras que están en trámite de sacar sus títulos porque recién han sacado su especialidad, y los demás son médicos generales. Años pasados hemos tenido neonatólogos que han venido por un tiempo, pero lamentablemente la logística manda, y no les pagan, por eso no vienen de otras regiones”, dijo también.
Gamarra describió un ambiente desfavorable para su trabajo. “Nosotros hemos estudiado para salvar vidas, no para dejarlos morir. No sé qué pasa en la parte de arriba, en todas las oficinas en donde uno encuentra a secretarios y personal administrativo”, dijo.
“Nos dan catéter, extensiones cada tres días. Los recién nacidos se les canaliza diario, ya te di en la mañana, en la tarde ya no. Pero el material que compra el hospital es de mala calidad. Yo soy la coordinadora y no hay material, hay esparadrapos que son de mala calidad. Malos son los insumos. No hay morfina, que es un medicamento controlado que no hay en Madre de Dios. Hemos tenido que utilizar una morfina vencida en marzo”, dijo, por último.